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MAIZ & MONSANTO

POR MA. ISABEL GÓMEZ

El Palacio de la Cultura de Tlaxcala, fue el escenario en la presentación de la Revista de la Jornada del Campo número 174, titulada Maíz & Monsanto, donde se visibilizan logros, retos y el camino por recorrer desde las comunidades hasta la corte en el juicio para prohibir la siembra de maíz transgénico en México, impulsada primero desde el Congreso local y ahora en el Senado, por Ana Lilia Rivera, quien junto con diversas organizaciones campesinas, se han convertido en la resistencia comunitaria contra el despojo agro-capitalista.

Ahí, ante representantes de organizaciones como Demanda Maíz, Grupo Vicente Guerrero, abogados e investigadores, se destacó que en Tlaxcala se celebra que el 13 de octubre de 2021 hubo una decisión histórica de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia la Nación invalidando por unanimidad los amparos contra la medida precautoria interpuesta por las grandes empresas trasnacionales de la agroindustria. Esta decisión permitirá recargar baterías para seguir en la lucha y defensa del patrimonio biocultural de los campesinos y campesinas de nuestro país.

Alicia Sarmiento, representante del Grupo Vicente Guerrero, destacó que el maíz es tan bondadoso que nos está uniendo en todos lados, sigamos uniéndonos para defender nuestro maíz, es un orgullo de pertenencia, es identidad, es cultura, es raíz, ya que es el alimento importantísimo en la dieta de todos los mexicanos, sin maíz, no hay país, pero también sin campesinos y campesinas no habría país.

 “El maíz nos ha llevado a una lucha por décadas, donde se busca defender este grano, de las empresas trasnacionales, por lo que desde Tlaxcala se  han impulsado leyes en la defensa del maíz, primer estado donde nace una ley desde la bases indígena campesina para defender la soberanía del maíz”. Es importante la vinculación que se tiene con investigadores, abogados e investigadores en esta acción.

ANTECEDENTES DE LA DEMANDA COLECTIVA

Mercedes López Martínez, señaló que “Desde la colectividad demandante contra el maíz Genéticamente Modificado (GM), aprovechamos esa coyuntura y en julio de 2013, 53 personas y 20 organizaciones campesinas, indígenas, académicas, científicas, artísticas, de consumo y gastronomía, interpusieron una demanda colectiva de acción difusa, solicitando NO una compensación económica, sino que los tribunales federales declaren que la liberación o siembra de maíces transgénicos afectará irreversiblemente la diversidad biológica de los maíces nativos de las generaciones actuales y futuras; así como los derechos a la alimentación y a la salud.

De igual forma, Julia Álvarez Icaza, abogada de la Comisión Jurídica, presentó una breve reseña de las acciones jurídicas que se han realizado tras esta demanda, donde han tenido que litigar con bufetes jurídicos de estas empresas trasnacionales. “Para mantener esta lucha de largo aliento que lleva ya 8 años y medio, un elemento fundamental ha sido la medida precautoria concedida en septiembre de 2013, que impide la siembra comercial de maíz genéticamente modificado en México, centro de origen y diversificación constante del maíz, mientras el juicio continúe. Esto nos ha permitido evitar la contaminación de nuestros maíces nativos mientras se dirime el juicio. Esta ha sido una de las mayores victorias: la suspensión de permisos de siembra de maíz GM en todo el país”.

La demanda, la medida precautoria y la resolución de la SCJN han sido fundamentales para conservar la biodiversidad de nuestras 64 razas y miles de variedades de maíces nativos de todos sabores, colores, tamaños, condiciones climáticas y alturas.

Nuestra demanda de acción colectiva ha sido emblemática para México y el mundo por haber frenado a empresas transnacionales que, aparte de adueñarse de los derechos de semillas ancestrales patentándolas, contaminan el agua, la tierra y el medio ambiente con el glifosato, su herbicida ligado a los OGM, que ha sido letal para la salud humana y la biodiversidad.

Les invitamos a estar pendientes del curso de esta demanda que esperamos entre en la etapa de alegatos, donde cada parte concluirá con argumentos jurídicos y científicos para sustentar sus pretensiones y en la que esperamos ganar el juicio, pues tenemos la razón, la ética y el mandato de más de 500 generaciones campesinas e indígenas que han desarrollado nuestros maíces sagrados y el sistema milpa.

Ana Lilia Rivera Rivera, Senadora de República, originaria de Tlaxcala, realizó una remembranza del porque ella se ha abocado a la defensa del maíz, donde las formas tradicionales de producción, comercialización y consumo de maíz han sido paulatinamente desplazadas por sistemas industriales de producción agrícola a gran escala, basadas en el desarrollo de semillas transgénicas, que, al tolerar los plaguicidas, son portadoras de dichas sustancias que significan un peligro demostrado para la salud humana y el ambiente.

En México, la liberación de maíz genéticamente modificado a campo abierto está prohibida desde el 2013, gracias al esfuerzo conjunto de organizaciones de la sociedad civil, académicos, campesinos de comunidades locales y pueblos indígenas, incluso del gremio artístico, todos ellos en el movimiento “Demanda Colectiva contra la siembra de maíz transgénico”. Este colectivo logró obtener una resolución judicial como medida precautoria que prohíbe su siembra de manera provisional, en tanto se resuelva el juicio de acción colectiva, que aún sigue en curso. No obstante, la evidencia científica demuestra que la contaminación de maíz nativo por transgenes persiste actualmente.

Desde el Senado de la República propusimos e impulsamos la primera legislación Federal dedicada al Fomento y Protección del Maíz Nativo (LFFPMN), Ley que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de abril del 2020. Esta ley tiene como nota distintiva ser el único ordenamiento normativo del sistema jurídico mexicano que reconoce explícitamente al maíz nativo junto con las prácticas tradicionales relacionadas con su producción, comercialización y consumo, como una derivación directa de los derechos humanos a la alimentación y a la cultura establecidos en el artículo 4º de la Constitución General.

Pánfilo Hernández Ortiz, representante legal del grupo Vicente Guerrero, destacó que como parte de la defensa, protección e información del proceso jurídico de la Demanda Colectiva en este año realizaremos Ferias del maíz en las comunidades de Nazaret del Municipio de Altzayanca, en Cuauhtenco del municipio de Contla de Juan Cuamatzi, y la madre de todas las ferias en Vicente Guerrero del Municipio de Españita; del Estado de Tlaxcala. En éstas, difundiremos el avance de la Demanda Colectiva, como también los pasos a seguir por si hubiera cambios en dicho proceso legal, siempre con el apoyo y orientación de los abogados que nos representan.

Mandamos un mensaje a nuestra sociedad a no perder de vista este proceso legal, como también a seguir consumiendo productos elaborados con maíces nativos y degustando los platillos con componentes del sistema milpa.

En la presentación también estuvieron investigadores de la UNAM, como Juan Carlos Escalante Leal, quien enfatizó que “El gran problema de la incursión de las empresas capitalistas y sus procesos en la producción alimentaria en el campo es que el capital obliga a perder toda sensibilidad humanística. Las cinco o seis empresas químicas involucradas en biotecnología proyectan, porque el capital dicta que así sea, capturar la totalidad de la producción de granos mexicanos, incluyendo importantemente el maíz, base de la alimentación y la cultura mexicana y de la riqueza de su cocina, hoy en día declarada patrimonio cultural de la humanidad”.

Eckart Boege Profesor Investigador Emérito del INAH, quien en forma virtual se pronunció por el uso tecnocientífico de la biotecnología, que pertenecen al grupo de tecnologías especializadas altamente riesgosas.

Enrique Pérez, coordinador de la Jornada del Campo, agradeció a los participantes  en este foro, a la vez que invitó a consultar el suplemento de la Jornada, que desde hace 15 años edita la Jornada del Campo y que en esta ocasión en su edición 174, de marzo del 2022, Maíz & Monsanto, dedicado al tema de la demanda del maíz, contra la empresa  transnacional Monsanto.

CHECA EL SUPLEMENTO 174 AQUÍ

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