CUENTO
Te voy a contar la historia de un lugar fantástico, es de un bosque mágico ubicado en uno de los Estados más coloridos de México… Tlaxcala, Se encuentra en lo más profundo de Nanacamilpa, la magia comienza cuando llega la noche, mientras caminas entre los senderos del bosque muchas luces brillantes alumbran y guían el camino hacia el corazón de aquel bosque donde se encuentra el guardián de la Cultura. Pedrito, un pequeño de 10 años siempre ha tenido inquietud de conocer aquel guardián, pero nunca lo logra, pues cuentan algunos que solo aquellos que perduran con las costumbres y tradiciones del estado tienen la dicha de conocerlo. Entonces como la familia de aquel niño por diferentes razones como tiempo, trabajo, flojera u otra… ha ido soltando tradiciones y costumbres, es imposible que llegue al corazón de aquel bosque mágico.
Pedrito tiene una amiga de su misma edad, Sofia es una niña que año con año celebra el carnaval en su comunidad, espera a sus familiares cada noviembre con altares y flores, asiste a las fiestas patronales para disfrutar de un rico mole los domingos, degusta con su familia y amigos un rico pan de fiesta con helado y por supuesto acompaña a su familia a las posadas y cenas navideñas, sin dejar de lado las veces que visita a su tía Lupe que vive en Contla para degustar un rico mole prieto o como cuando ayuda a su tío Juan que se dedica a la elaboración de sarapes artesanales, aparte la niña disfruta visitar a sus primas de Zacatelco porque siempre le invitan un rico y refrescante cacao.
Un día Sofía le contó a Pedrito que había visitado al guardián del bosque en Nanacamilpa y que aquel señor le platicó muchas historias de Tlaxcala, además le obsequió un llavero de madera tallada que él mismo hizo de una máscara de carnaval, como Sofía sabía lo mucho que su amigo quería conocer aquel lugar, le regaló su llavero y en cuanto Pedrito lo llevó a su hogar y sus padres lo vieron, decidieron volver a rescatar esas tradiciones que poco a poco habían perdido.
