Leyendas y Cuentos

CUENTO

Había una vez en una ciudad mágica llamada Tlaxcala, un joven llamado Xicohténcatl, lo que el ignoraba era la riqueza cultural que tiene Tlaxcala, no esperaba que él debe rescatarlo y protegerlo; todo comenzó como un día cualquiera.

Xicohténcatl paseaba tranquilamente en el parque viendo las palomas en los árboles hasta que un hombre misterioso se acercó lentamente y le dijo:

  • Muy pronto ya no existirá esta cultura.

Se alejó rápidamente, Xicohténcatl quedó muy confundido con esas palabras y fue corriendo atrás del hombre misterioso y le dijo:

  • Espera ¿Por qué dijiste eso?
  • Solo es una advertencia -dijo el hombre misterioso, mientras se alejaba.

De repente se paró por un momento de la nada desapareció, Xicohténcatl está más confundido y asustado de lo que vio; en su alrededor ve a la gente muy triste, sin ganas de celebrar y solo ignoran lo que ven. Mientras camina encuentra a su amiga.

  • Amiga sabes lo que está pasando con las personas -dijo Xicohténcatl a su amiga preocupado.
  • No sé, además no existimos -dijo su amiga triste mirando el celular.
  • Por qué dices eso –se cuestionó Xicohténcatl
  • Ve esto, la mayoría de la República Mexicana dice que Tlaxcala no existe, que solo es invento del gobierno y otras cosas más –dijo su amiga.
  • No digas eso, la gente es ignorante además aquí es la cuna de la nación y del mestizaje. – No lo sabía –dijo su amiga tristemente.

Xicohténcatl quedo más confundido, porque su amiga estudia la historia de Tlaxcala, además de ver a todas las personas igual que a su amiga, se despidió y rápidamente corre al Palacio de Gobierno, pero lo encontró cerrado muy desesperado golpeo la puerta y de la nada se abrió; entra y fuertemente se cierra la puerta. Xicohténcatl camina lentamente y ve los murales hasta que ve que una persona del mural que se movía, voltea y ve a Camaxtli a tras de él.

  • Hola Xicohténcatl te estaba esperando –dijo Camaxtli tranquilamente.
  • Esto es una broma verdad, porque me pasa esto a mí –dijo Xicohténcatl mientras se sentaba en un escalón.
  • Tú tienes una misión muy importante, es en rescatar esta cultura es decir su magia está desapareciendo y para recuperarlo debes encontrar los 4 cristales –dijo Camaxtli.
  • Entonces debo que encontrar los 4 cristales, además porque la gente se comporta así de desanimada –dijo Xicohténcatl preocupado.
  • Están así las personas es porque no conocen bien la historia de este estado, lo importante de sus raíces además de que ya no hacen las tradiciones y poco a poco se están perdiendo; Xicohténcatl yo te daré el primer cristal. –dijo Camaxtli dándole el primer cristal que es rojo.
  • Y a dónde encuentro los demás cristales–pregunto Xicohténcatl.
  • El segundo cristal está en la iglesia de Ocotlán, la tercera y la cuarta está en la plaza de toros; por último debes que ir a la escalinata de los héroes para restablecer la cultura de Tlaxcala. Los encontraras fácilmente.

Después de explicarle le dio un detector de cristales, así Xicohténcatl fue en búsqueda de los 3 cristales, primero fue a la iglesia de Ocotlán, le costó caminar hasta arriba, pero lo logro y entra a la iglesia, pero no encontró a nadie y sigue caminando de repente apareció la virgen de Ocotlán brillante en frente de él.

  • Hola Xicohténcatl aquí esta lo que buscas el segundo cristal –dijo Ocotlán al darle el segundo cristal de color blanco.
  • Gracias virgencita de Ocotlán, solo me faltarían dos cristales –dijo Xicohténcatl muy feliz. – Sé que por primero dios lo lograras, ten cuidado de un hombre misterioso.

Xicohténcatl recuerda a ese hombre misterioso de cuando lo vio por primera vez, después de eso se despidió de la virgen de Ocotlán y desaparece poniéndose en su lugar. Él debía que apurarse antes de que toda la cultura de Tlaxcala desaparecía, entonces fue por el tercero y el cuarto cristal en la plaza de toros, corrió y de repente se cae toda la bajada, después de su caída se para poco dolido, pero siguió caminando hasta llegar a la plaza de toros y entra.

De la nada aparece una persona con una vestimenta antigua de militar; Xicohténcatl muy sorprendido le pregunta:

  • ¿Quién eres tú?
  • Yo soy Felipe Santiago Xicoténcatl Corona, hay este niño, fui un militar que luchó contra de la intervención de estadounidenses en la batalla de Chapultepec, además te estaba esperando… acaso no eres puntual.
  • Bueno, perdón por no llegar antes señor Felipe estuve buscando los demás cristales –dijo Xicohténcatl cansadamente.
  • Aquí están los dos cristales, aunque lo veo más como un escudo al unir los cristales.

Le da los dos últimos cristales, en ese momento llega el hombre misterioso y ataca a Xicohténcatl de un golpe que lo aventó le iba dar otro golpe, pero se interpuso Felipe para atacar y le dice a Xicohténcatl:

  • No te preocupes yo lo distraigo, ¡corre!

Xicohténcatl se para rápidamente y corre lo más rápido posible, de pronto apareció a su lado Tlahuicole lo cargo y de la nada vuela para así llegar a tiempo a la escalinata de los héroes mientras atrás de ellos iba una sombra.  Al llegar a la escalinatica Tlahuicole desaparece mientras Xicohténcatl rápidamente forma los 4 cristales, pero no pasaba nada y llega el hombre misterioso en la sombra.

  • Llegaste demasiado tarde Xicohténcatl, el plan de Camaxtli no funcionó y por fin realmente no existirá más esta cultura que odio además de ser ignorado –dice el hombre misterioso con una sonrisa malvada.
  • Porque quieres desaparecer la cultura de Tlaxcala –dijo Xicohténcatl preocupado. – Solo lo hice por venganza, pero jamás te contare el por qué niño tonto.

Mientras Xicohténcatl pensando el por qué no funcionó vio otra cosa más que le falto, se levantó y le dice:

  • Estas equivocado, no sé quién eres, pero jamás dejare que hagas esto con mi estado, a mi familia y no solo son esos cristales también son las personas que hace que Tlaxcala sea mágica, al hacer sus artesanías, las tradiciones, las costumbres de todos los municipios además es hora de que conozcan su historia de este bello estado.

Los cristales brillan mágicamente formando la bandera de Tlaxcala y se proyecta desde el cielo la historia; toda la gente de todos los municipios lo ve y regresa ese color y la magia de su cultura que hace que sea más única, el hombre misterioso desaparece y todo vuelve a la normalidad. Aparece Camaxtli que le da una tarea muy importante a Xicohténcatl que es conservar su cultura y enseñarles a las personas sobre lo importante que es la cultura de Tlaxcala así fortaleciendo la recreación de las comunidades; Xicohténcatl acepta, lo cumple para enriquecer a Tlaxcala.

Este cuento ha terminado pero tu imaginación viajará más allá de tus pensamientos.

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