CACAXTLA
En 1975 se realizó el hallazgo de la Zona Arqueológica de Cacaxtla y de sus grandiosos murales que han dejado maravillado al mundo, este complejo arqueológico fue ocupado por la cultura olmeca-xicalanca que ha incentivado muchos estudios. Como cada año el día 13 de septiembre se celebra un aniversario más de su descubrimiento.
En entrevista, la restauradora Diana Molatore Salviejo, directora del Museo Regional del INAH, y quien trabajó en la conservación de las obras públicas de 2002 a 2007, habló sobre los distintos proyectos de conservación que han tenido lugar en el sitio, desde 1975 hasta la fecha .
Explicó que Cacaxtla consta de una plataforma, denominada Gran Basamento (de 200 por 110 metros), que construyó sobre un cerro (a 25 metros de altura), mediante el uso de estructuras de tepetate y adobe, en el que se levantaron » adoratorios, plataformas, plazas, pirámides, que forman parte de un conjunto económico-administrativo y ceremonial «.
Molatore Salviejo refirió que «la pintura mural fue plasmada sobre superficies al aire libre con colores mezclados con la cal, mucílago y goma de nopal que permiten el mayor adhesión al soporte». Los principales murales del sitio son La Batalla, que muestra personajes con actuendos de pájaros y de jaguar; el Templo Rojo, que tiene una cenefa con plantas y animales acuáticos, así como el Templo de Venus.
En la mayoría de los murales se utilizó «una paleta básica de cinco tonos: rojo óxido de hierro, amarillo ocre, azul maya, negro de humo y blanco de la cal. Estos colores pueden ser mezclados encontrándose varias tonalidades y algunos colores secundarios «
En tiempos prehispánicos la ubicación de Cacaxtla fue estratégica, porque el basamento al ser construido sobre un cerro estaba protegido por barrancos en dos lados, lo que le dio una buena posición defensiva natural, situada entre los valles de los ríos Atoyac y Zahuapan. Además, desde allí se dominan, hacia el sur, el valle de Puebla, y hacia el norte, el de Tlaxcala.
Tras el hallazgo del sitio prehispánico, las estructuras y los murales del sitio arqueológico quedaron expuestos a las inclemencias del clima. Para protegerlos, en 1989, se colocó una enorme techumbre sobre el cerro; en mayo de 2007, una tormenta de granizo tiró un extremo de este techo, por lo que tuvo que ser reforzado.
A 42 años de su descubrimiento, Cacaxtla ha sido uno de los sitios más estudiados, donde se han aplicado “estudios de radar, mecánica de suelos, monitoreo de grietas, estudios fotográficos, monitoreo climático, prospección geofísica, análisis de estabilidad estructural, levantamiento y control topográfico, análisis de químico de suelos, entre otros.
LA EXPLORACIÓN DE XOCHITÉCATL
La doctora Mari Carmen Serra Puche, coordinadora del Congreso Internacional “Tlaxcala, Pasado y presente”, recordó que en 1993 le tocó excavar el lugar conocido con Xochitécatl, que está frente a Cacaxtla. Xochitécatl, cuyo nombre significa “Lugar de las flores”, es un sitio cercano al poblado de San José Atoyatenco, y fue construido sobre el domo de un volcán extinto de 4 kilómetros de diámetro.
Después de 20 años investigando Xochitécatl, ahora se sabe que, a diferencia de Cacaxtla que fue una fortaleza con funciones administrativas y rituales, “es el más importante centro ceremonial dedicado a la fertilidad”.
Las principales estructuras del sitio son la Pirámide Espiral, que se cree que estuvo dedicada a Ehécatl, dios del viento; y la Pirámide de las Flores, donde se descubrieron esculturas de cerámica que representan mujeres jóvenes, maduras y ancianas: “Están en actitud de oración, ataviadas como dirigentes o embarazadas”.
No hay que olvidar —dijo— que el sitio tuvo dos fases de ocupación, primero durante el periodo Formativo (750 a.C.) y tuvo que ser abandonado por la erupción del volcán Popocatépetl, hacia los años 100 y 200 de nuestra era; fue reocupado alrededor del año 650 después de Cristo, en el periodo Epiclásico, que coincide con el colapso de Teotihuacan.
Mari Carmen Serra Puche
Cada uno de estos sitios representan la guerra y el poder vinculado al ámbito masculino y celeste (Cacaxtla) y la agricultura y las lluvias, asociadas en la religión con la tierra y la fertilidad femenina (Xochitécatl).
Sin lugar a dudas, este complejo arqueológico que se encuentra en territorio tlaxcalteca, es uno de los más importantes de México, por el misterio que aún se encuentra en el sitio. Visitarlo es un privilegio que puede disfrutar en familia.