Conoce Tlaxcala

EN RESGUARDO DEL INAH

POR. MA. ISABEL GÓMEZ

El Casco del Ex rancho de Santo Domingo Tequixtla, en el municipio de Calpulalpan, el pasado 17 de febrero fue testigo de la Ceremonia de Donación realizada por el exgobernador Tulio Hernández Gómez al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde autoridades federales y estatales  atestiguaron la firma del contrato de donación, con lo que ahora la propiedad pasa a formar parte del patrimonio histórico y cultural de México.

El alcalde de Calpulalpan, Edgar Peña Nájera, destacó que el Museo de Sitio de Zultépec – Tecoaque es un recinto histórico cultural más importante del municipio, “en él se preservan los vestigios teotihuacanos y del pueblo Acolhua, en el inmueble del antiguo casco del Rancho Santo Domingo Tequixtla del cual sus dominios tiene antecedentes de la época colonial, la construcción física data del Siglo XIX, y cuenta con una zona donde la planta del maguey y la producción del pulque dejaron huella de su pasado milenario siendo entonces el ex gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez quien mostro interés por preservar los hallazgos, resultado de la investigación arqueológica realizada en la zona Zultépec-Tecoaque”.

El inmueble que ocupa el museo fue entregado al INAH el 6 de septiembre de 2002, bajo un convenio de comodato que, para este evento, se actualizó a la modalidad de donación gratuita, pura y simple. El terreno donde se ubica el rancho tiene una superficie de una hectárea, ocupada por el casco del antiguo rancho pulquero y ganadero, cuyos orígenes se remontan a la década de 1870, y dos hectáreas de terrenos de labor que lo rodean. Además que el inmueble también alberga al Centro de Investigación de Materiales Arqueológicos para una Mejor Comprensión de la Historia de la Región en Beneficio del Pueblo de México.

La donación del antiguo casco tiene la intención de que pueda ser intervenido por los gobiernos estatal y federal, a fin proteger el patrimonio cultural y arqueológico de la zona y del museo que están a resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Tras la firma del contrato y la develación de la placa alusiva, la titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, Alejandra Frausto Guerrero, y la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, prometieron que impulsarán a esa importante zona arqueológica y cultural de la región, del estado y del país.

Frausto Guerrero sostuvo que la zona de Zultépec-Tecoaque merecía tener un espacio de divulgación fuerte y que ahora que existe la certeza sobre la posesión de ese territorio, el Gobierno Federal promete darle la atención que merece, así como se le ha dado de una manera prodigiosa y amorosa desde hace varios años por los arqueólogos que ahí trabajan. Ofreció dar un correcto uso a las instalaciones del rancho, y que fortalecerán los espacios museísticos y los recorridos por ese lugar. “Nosotros los acompañamos desde el Gobierno Federal y nos comprometemos a generar las condiciones para divulgar este extraordinario sitio arqueológico que va a ser un paseo obligado para los que vayan al Aeropuerto…”.

El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó que los trabajos de investigación en Tecoaque son realizados desde 1990, bajo el liderazgo del arqueólogo Enrique Martínez Vargas, y que han permitido la localización de más de 35 mil piezas teotihuacanas y acolhuas., las cuales revelan la terrible confrontación que significó la llegada de los españoles a este territorio.

En el Museo de Sitio, se exhibe una colección aproximada de 150 piezas arqueológicas de los periodos Clásico (250 al 650) y Posclásico (1300 a 1521) de la historia prehispánica, así como del momento de contacto entre los habitantes mesoamericanos de la región y los europeos, con sus acompañantes e indígenas aliados (1520 a 1521). Del periodo Clásico podemos observar piezas arqueológicas representativas de actividades domésticas y religiosas. Para el Posclásico se cuenta con una hermosa pieza, única, polícroma, conocida como octecómatl (olla de pulque); asimismo, se expone la producción, comercio y consumo del pulque.

Para la época de la conquista se muestra un entierro múltiple de cautivos de una caravana provenientes de la Villa Rica de la Vera Cruz que fueron sacrificados en ceremonias durante festividades calendáricas.

Tras un recorrido por las instalaciones del rancho, personal del INAH Tlaxcala, presentó un proyecto que busca aprovechar todas las áreas del inmueble, para que la mayor parte del patrimonio y bienes culturales sean exhibidos.

La intención es ampliar el área de exposición permanente e incluir otra parte para exposiciones temporales, y la parte donde actualmente está el tinacal sería usada como bodega de herramientas y materiales que se utilizan para la zona arqueológica, y la que ahora es bodega será convertida en área de audiovisuales. A lo anterior sumaron la mejora del camino que conecta al museo con la carretera federal, que son 560 metros lineales, así como la colocación de malla para la protección del inmueble.

ZULTÉPEC – TECOAQUE CONTACTO Y RESISTENCIA

La relevancia de la zona arqueológica de Zultépec – Tecoaque, data del año 1520, es uno de los pocos asentamientos prehispánicos en cuyos contextos se ha localizado importante información de uno de los episodios relevantes del contacto entre europeos e indígenas acolhuas al inicio de la conquista de México.

De acuerdo a los hallazgos descubiertos e investigaciones realizadas en el sitio, se destaca que en 1520, mientras Cortés estaba sitiado en México Tenochtitlán los indígenas acolhuas de este sitio capturaron y sacrificaron a los miembros de una caravana de más de 500 personas proveniente de la Villa Rica de la Veracruz, integrada por europeos, indígenas latinos y mesoamericanos parte del grupo que llegaron con Pánfilo de Narváez y hombres de Hernán Cortés

Sin embargo, hace algunos años era desconocida la astrología e historia de la conquista de México Tenochtitlan, se recuperaron restos óseos humanos asociados a rituales de sacrificio humano de los cuales destaca la presencia de gente de origen mediterráneo, europeos, negros, mestizos mulatos y zambos e indígenas mesoamericanos asociados.

Acompañan a los inhumados en calidad de ofrendas materiales de origen europeo algunas vasijas como tazas platos y ollas y algunos objetos de metal, fierro y cobre  y plata.

Parte de algunos de estos individuos luego se su sacrificio fueron ingeridos por algunos sacerdotes del asentamiento como parte de un acto de ritual de transmutación de energía no de carácter alimenticio. A partir de ese momento, el asentamiento fue identificado por los habitantes de la región como Tecoaque cuya interpretación es “lugar donde se comieron a los dioses o señores”.

En su retorno a Texcoco, Cortes ordena la destrucción de Zultépec-Tecoaque a principios del mes de marzo de 1521 para que limpiara el camino de enemigos y a su paso azorara y destruyera el sitio donde habían capturado y asesinado a los miembros de su caravana.

“Terrible confrontación que significó la llegada de los españoles a nuestro territorio, confrontación y resistencia, representa el avasallamiento de una sociedad expansiva como la europea mercantilista, de un régimen hegemónico impuesto desde la triple alianza del pueblo mexica, donde se dio el saqueo, sometimiento y confrontación”. Diego Prieto Hernández, director general del INAH.

Tlaxcala representa la determinación de mantener su gobierno, su soberanía, sus costumbres, su cultura y su lengua frente a las fuerzas que se confrontaron, algunas desde siglos atrás y otras desde unos cuantos años, 1519 1520.

“La época del contacto a lo que sucedió aquí fue tremendo, el primer contacto puede ser quizá la pila bautismal, ahí en la Catedral donde están los cuatro señores de Tlaxcala, con su nombre indígena y luego su nombre católico cuyos padrinos fueron Pedro de Alvarado y Hernán Cortés. Ese fue el contacto no tan violento”. “Lo que paso aquí (Zultépec-Tecoaque) fue muy duro, muy fuerte con una visión, la propia de aquí es la ritual que se va a fortalecer con la hallado. Lo que hay en bodega en este espacio museístico, hay un sahumerio de barro, una gran pieza de cerámica hueca que tiene una parte de cerámica que puede ahumar, y si ustedes lo mueven suena muy bello, y que es lo que suena son huesos, es ahí donde se tiene forjado nuestra cultura esta identidad de la que nos sentimos sencillamente orgullosos en Tlaxcala y en México, de esa riqueza extraordinaria, esa pieza fue parte de la exposición la grandeza de México”. Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura Federal.

Es así como de forma más que icónico por su propia ubicación –en la frontera que en tiempos prehispánicos separaba a entidades tan enemistadas como la Triple Alianza y los antiguos señoríos tlaxcaltecas–, el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Zultépec-Tecoaque se ha sumado al patrimonio que custodia la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

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