ESPACIO DE REFLEXIÓN
Se presentó la tercera sesión bajo el rubro del Turismo y la bioculturalidad, dentro del programa “Jóvenes investigadoras e investigadores del valle Tlaxcala-Puebla”, jornada de conferencias presentadas por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia a través del Centro INAH Tlaxcala y la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl.El espacio de reflexión que de manera virtual ha reunido a profesionistas del campo de la investigación representantes de distintos centros académicos, contó esta vez con la participación y de Juan Carlos Hernández Torres, egresado de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) y auxiliar del proyecto “Rutas y sendas de seguimiento a las declaratorias y planes de salvaguardia del patrimonio cultural de Tlaxcala”, del Centro INAH en la entidad, así como a Ismael Bello Cervantes, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Los jóvenes compartieron sus enfoques en la promoción del turismo sustentable con el principal objetivo de preservar las tradiciones y las prácticas bioculturales.
Bajo el tema “El patrimonio cultural como recurso turístico”, Hernández Torres, egresado de la licenciatura en Turismo internacional de la UATx, enfocó su ponencia en la importancia de puntualizar en el valor del patrimonio y la cultura que representan a una sociedad para valorar su esencia y transmitirla en los elementos distintivos que se dan a conocer a quien visita toda población para conocerla. “El turismo representa la construcción de un bien social que parte de las costumbres y pensamientos colectivos y refleja el día a día de una comunidad, que, aunque tiende a modificarse, es una herencia para conservar”, señaló.
Definió a los recursos turísticos como bienes y servicios que llegan a cumplir una demanda; al recurso patrimonial, como una interpretación de esos recursos para un aprovechamiento sostenible y a la actividad turística, como un recurso a aprovechar con una carga motivacional para el visitante. Al respecto expuso la experiencia que viven los visitantes al compartir las técnicas de elaboración del pulque, que resulta muy atractivo.
Y de manera concreta, Juan Carlos Hernández acotó en la importancia de dar el valor a esos recursos sumando identidad y transmitiéndola siempre bajo la necesidad de proteger, salvaguardar y valorar las costumbres y tradiciones, a lo que subrayó “el patrimonio es el legado cultural que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futuras”, concluyó.
Por su parte, Ismael Bello, licenciado en Administración de empresas turísticas por la BUAP, con maestría en el Colegio de Tlaxcala, abundó con su punto de vista sobre “El turismo biocultural como estrategia del fortalecimiento de la identidad local”.
Refiriendo a su entorno de origen en San Pedro Tlalcuapan, Tlaxcala, compartió las vivencias que junto con los usos y costumbres han generado una gran identidad. Tal es el caso de la propia siembra y cosecha del maíz, que como parte de su cultura expone elementos de gran interés para cualquier visitante y así lo comparten logrando justamente el fortalecimiento de esa identidad.
Bello observó que el turismo consumista genera un impacto distinto al ambiente y la cultura, por lo que apuesta a los proyectos de preservación y revalorización del patrimonio biocultural, que muestran las realidades de las comunidades y sus aportes con sus propios recursos a ese patrimonio, “esta reconceptualización del turismo no es para generar riqueza, sino para apoyar las necesidades reales de las comunidades basadas en la importancia de los orígenes de cada pueblo; fundado no solo en su folclor, sino en la naturaleza y la herencia de nuestros ancestros”, señaló.
Ambos expusieron un fenómeno antropológico y social que implica la transmisión y valor de la identidad a través del patrimonio biocultural que se transmite entre generaciones y se ofrece como importante recurso a los visitantes, además de significar la base de los principios del propio turismo biocultural, de los cuales sobresalen como logros entre las comunidades ese fortalecimiento de la identidad, el evitar la migración y defender el territorio, por mencionar algunos.
Para concluir, la titular de la zona arqueológica, Yajaira Gómez, reafirmó que “la visión de los jóvenes apoya y fortalece la identidad de las comunidades que aportan mucho al patrimonio cultural de México”.