DE GUATEMALA PARA TLAXCALA

POR MA. ISABEL GÓMEZ

Dentro del Ciclo de Conferencias “Tizatlán en la Historia”, que se presentan el último domingo de cada mes en la Capilla Abierta, evento organizado por el Grupo Cultural “Tercer Señorío de Tizatlán” en coordinación con la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura A.C. (SGHEL) y la Sociedad de Historia, Educación y Cultura A.C (SHEC) de Tlaxcala, el pasado 24 de julio se presentó la ponencia LUISA XICOHTENCATL: PRINCESA DE DOS MUNDOS, por la antropóloga Rosalba Delgadillo Torres y LUISA XICOHTENCATL Y LOS TIZATECAS EN CENTROAMÉRICA, por los historiadores Antonio Castro García y Armando Diaz de la Mora.

Con esta actividad, se iniciaron los trabajos emprendidos por el grupo cultural, conformado por cronistas, historiadores, investigadores y ciudadanos de esta comunidad de Tlaxcala, primero para instalar el Museo de Sitio de Tizatlán, cuyo nombre llevará el de la hija de Xicohténcatl, TECUELHUETZIN XICOHTÉNCATL quien fue bautizada por los españoles como Luisa Xicohtencatl. De igual forma iniciar las gestiones pertinentes para recuperar sus restos que se encuentran en la antigua Guatemala.

EMPRENDIMIENTO CONJUNTO

Eréndira Jiménez Montiel, integrante del Grupo Cultural Tercer Señorío de Tizatlán explicó que “quienes integramos el grupo, somos sin duda apasionadísimos por la historia tlaxcalteca, al Xicohténcatl que admiramos profundamente, a nuestro guerrero, nos pareció buen idea que para poder iniciar los primeros trabajos para este Museo de Sitio fuera el nombre que le identifique a Tizatlán de tener este lugar, que sea TECUELHUETZIN, de inicio en grande y abajo LUISA XICOHTÉNCATL, a las mujeres que integramos este grupo nos pareció muy reivindicante  tenerle por lo que ella significa y al escuchar más sobre ella siempre se lleva uno algo nuevo y sin duda es un baluarte del pueblo al ser fundadora de lugares donde nuestra raza está”.

En los textos, donde se habla de ella, señalan que siempre decía, “Yo no soy de esta tierra, soy de allá de Tlaxcala, donde hacíamos tortillas para recibir a los guerreros que ganaban las batallas”.

“Queremos iniciar una empresa de buscar la posibilidad con lo que ello implique que sabemos es una tarea diplomática, sí, y de países, sí, para poder traer los restos de doña Luisa para que descanse aquí, ya que ella decía que no era de allá, era de aquí, y que la recibamos seguramente con la ruta que ella salió, en esa misma que se devuelva a Tlaxcala y que descanse aquí en su tierra”.

Invitó a los asistentes y ponentes a que los acompañen en esta gran aventura, “si lo logramos será en el empeño del agradecimiento de nuestra tierra y de que podamos reconocerle a ella y en reconocernos a todos y poder reivindicar el nombre de Tlaxcala y quitar las falsas ideas y generar el engrandecimiento de lo que significa o lo que significó el paso de las y los tlaxcaltecas en su tiempo y a lo mejor siempre que lo digo, o a lo mejor soy demasiada apasionada de nuestra tierra pero sí creo que Tlaxcala no fundó México, porque no existía el país como tal, porque hoy México no estaría sin esos tlaxcaltecas visionarios, empecinados, necios en el mejor de los sentidos y totalmente politizados y con una idea muy clara de lo que significa la tierra y las personas. Invitamos a que nos acompañen en esta empresa que si lo logramos será una victoria en colectivo para el pueblo de Tlaxcala”.

Ante esta petición, la antropóloga Rosalba Delgadillo, propuso al Grupo Cultural Tercer señorío de Tizatlán, que “si están en este proyecto, de traer los restos, averiguar en que fosa están, empezar a hermanar Tizatlán con la ciudad de la antigua Guatemala, empezar a allanar el camino y una vez hermanar ir poco a poco haciendo estas solicitudes, sería muy importante que se hermanaran con todos estos asentamientos que ya están reconocidos y que vinieran delegaciones a conocer y delegaciones de aquí para allá, recorrer todos estos poblados que fueron fundados o recolonizados principalmente por tizatecas”.

LUISA XICOHTÉNCATL, PRINCESA DE DOS MUNDOS

Teniendo como escenario la Capilla Abierta de Tizatlán, la antropóloga Rosalba Delgadillo Torres, ante asistentes e integrantes del Grupo Cultural, dictó su ponencia sobre “Tecuelhuetzin Xicoténcatl” (1501 Tlaxcala, México – 1537 en Antigua Guatemala), quien sería después bautizada como María Luisa Xicoténcatl por los conquistadores españoles.

El 23 de septiembre de 1519 entra Hernán Cortes a Tizatlán para encontrarse con los cuatro señores de Tlaxcala y formalizar la alianza entre los gobernantes de los señoríos y la corona española representada en la persona del capitán Cortes.

Este pasaje fue plasmado en el Lienzo de Tlaxcala, pintado por un artista tlaxcalteca desconocido, alrededor del año 1552. Encargado por las autoridades coloniales durante el gobierno del virrey Luis de Velasco II, con el objetivo de representar la conquista de México y dar muestras de la fidelidad de los tlaxcaltecas a la corona española. La paz con los caciques Maseescassi y Xicoténcatl se selló con el regalo de algunas mujeres de noble linaje.

En un fragmento de otras copias del Lienzo de Tlaxcala es la famosa lámina de Austin que se cree fue pintada alrededor de 1540. En esta lámina se observan a cinco mujeres frente a doña Marina y se sabe por otros investigadores que han realizado la traducción de las glosas que están en la parte inferior los nombres de las 5 princesas que fueron entregadas a Hernán Cortés.

Xicoténcatl, entregó a Cortés a su propia hija, Tecuelhuetzin. Cortés explicó al cacique que estaba casado y a su vez la entregó -era 1519- a don Pedro de Alvarado. Tecuelhuetzin fue bautizada con el nombre de María Luisa Xicoténcatl y se desposó a la usanza india con Alvarado, a quien los indios llamaban, por ser muy rubio, Tonatiúh o El Sol.

Tecuelhuetzin advirtió a Alvarado de la posible confabulación de algunos tlaxcaltecas para liberar a Moctezuma. Alvarado sobrevivió a la Noche Triste huyendo junto a Malinalli. De Doña Luisa tuvo Pedro de Alvarado «siendo soltero» un hijo llamado don Pedro que nació en Tutepeque, y una hija llamada doña Leonor nacida en Utatlán. Se piensa que pudo haber un tercer hijo, llamado según las fuentes Diego o Francisco.

Doña Luisa acompañó a Alvarado en la Conquista de Guatemala. Alvarado contrajo matrimonio por la Iglesia con doña Francisca de la Cueva en 1527, pero enviudó en seguida y continuó su relación con Doña Luisa mientras estuvo en Guatemala y luego se la llevó al Perú con sus hijos en 1534.

Tecuelhuezin murió en 1537, celebró su funeral el Obispo de Guatemala. Aunque no fue mujer legítima de don Pedro era tenida por una gran dama, por su noble origen tlaxcalteca. Está enterrada en la Catedral de Antigua Guatemala. Su hijo Pedro murió en Jalisco y Diego o Francisco en el Perú.

LUISA XICOHTENCATL Y LOS TIZATECAS EN CENTROAMÉRICA

En su oportunidad, el maestro Armando Díaz de la Mora, al hablar sobre Luisa Xicohténcatl y los Tizatecas en Centroamérica, mencionó que Pedro de Alvarado funda la Villa de la Frontera hacia finales de 1523, en Tultepec, Oaxaca cerca de Pinotepa y ahí nace el primer hijo de doña Luisa, que es Pedro de Alvarado precisamente donde en poco tiempo muere.

Luego funda la ciudad de Oaxaca que conocemos actualmente, el lienzo de Tlaxcala tiene referencia de Muñoz Camargo, de ahí siguen hacia el sur, pasan el Zotonuzco siguen hacia Chiapas. Fundan san Cristóbal de las Casas, Chapa de Corzo, siguen avanzando hacia Guatemala, el lienzo de Tlaxcala tiene marcadas cinco escenas,

El 25 de julio de 1524 se cumplen 498 años de la fundación de Guatemala, Quauhtemalan («lugar de muchos árboles») de origen náhuatl, que era el nombre con el cual conocían a la ciudad y nación cakchiquel los auxiliares mexicanos que acompañaron a Alvarado y a Cortés, Santiago de los Caballeros, es una ciudad vieja, la Guatemala actual es de 1775. Esto de acuerdo a los primeros documentos históricos en que aparece el nombre de Guatemala, son las cartas de relación que Pedro de Alvarado envió a Hernán Cortes en 1524. Es así como los Tizatecas son los que fundan Guatemala.

Finalmente, Antonio Castro García, señala que “Ya estando en Guatemala tienen un segundo hijo que es mujer, y es cuando se tiene otro episodio histórico, porque resulta que se va Pedro de Alvarado a auxiliar al imperio inca en el Perú.

Pedro de Alvarado se fue a conquistar el norte del país y muere y hacia 1580, su hija Leonor y su esposo don Francisco de la Cueva vienen a Tiripetío, Michoacán para llevarse los restos de su padre a la catedral de Guatemala donde ella mandó a construir dos bóvedas para él y su madre su primera esposa y su madrastra Beatriz. Así se menciona en la lápida de piedra.

Al término de la conferencia, se abrió el espacio para preguntas del público. Donde se reconoció el trabajo de los especialistas para compartir sus investigaciones sobre este personaje que marca la historia de Tlaxcala, de igual forma, no faltó quien compartió un fragmento de un cuento sobre la princesa tizateca, ya que -señalaron- antes de ser entregada a los españoles, ella tenía una vida, y como también debe ser recordada.

Cabe destacar que en el lugar se instaló una expoventa artesanal, principalmente de trajes de carnaval de Yauhquemehcan y de madera tallada, artesanía característica de San Esteban Tizatlán, y se presentó el grupo de danza de la tercera edad Xiadani, de Panotla, con algunas coreografías de diferentes estados de la República Mexicana.

El Grupo Cultural Tercer Señorío de Tizatlán es encabezada por el presidente de comunidad Carlos Ávila Flores, el Cronista Miguel Rubio Leal, así como Eréndira Jiménez, Juan Padilla, Nancy Ramos Paredes, Adrián Sánchez Ávila, Mauro Padilla Martínez, Romualdo Padilla Padilla, Luis Manuel Vázquez Morales, Ivings M. Rivera y Jorge Moreno Durán.