¿PODEMOS VOLVER ATRÁS?
«A veces, me gustaría volver al pasado y
[hacer] pausa, solo por un momento»
(Anónimo)
“Si tuvieras la oportunidad de hacer pausa en el tiempo y volver atrás” ¿La tomarías? Piénsalo un momento… estoy seguro de que tener la ocasión, lo haríamos; la incógnita es ¿Para qué? Desde luego, nuestras respuestas serán múltiples y posiblemente coincidentes.
No creo que haya alguien a quien no le gustaría detener el tiempo y retroceder, tener una nueva oportunidad para hacer las cosas bien, amar con intensidad y sin limitaciones, viajar, estudiar, cumplir propósitos, pedir perdón, arriesgarnos y despejar miedos, alejarnos de gente tóxica, resarcir el daño que causamos, particularmente a quienes amamos; y otras para revivir algunos acontecimientos, disfrutarlos una vez más, solo por un momento.
A menudo suele pasar en más de una ocasión que nuestros intereses no están alienados a los anhelos y expectativas de quienes nos rodean y culpamos a los demás, pero nosotros somos responsables consciente o inconscientemente de aquello que atraemos a nuestra vida, bueno o malo.
Sentir tristeza, dolor, nostalgia, alegría… forma parte de nuestra naturaleza humana y es normal sentir la necesidad de regresar al pasado; no sé tú, pero si pudiera elegiría tener la oportunidad de abrazar a mi padre, decirle cuanto le quería y lo amaba, solo por un momento, no es remordimiento o quizá sí, pues mi padre hizo tanto por mí que siento no haber hecho lo suficiente por él cómo me habría gustado, me faltó tiempo, tengo que vivir con eso, soy consciente de sentir esa sensación.
La vida tiene valor pero es efímera, tiene un límite, tarde o temprano experimentaremos la pérdida en la muerte propia o ajena ¿Por qué? Será la pregunta que repetidamente invocaremos, y el tiempo, solo el tiempo hará su labor, para entender que es parte de nuestro desarrollo biológico «…es el principio del cambio, se debe morir para lograr cambiar, y al mismo tiempo, acercarse a la muerte para que nos enseñe a vivir» (José Erick Mendoza Luján, 2006).
No se pude elegir si enfrentamos remordimientos, no podemos detener el tiempo, tampoco cambiar el pasado, pero si podemos aprender de ello, mirar cada día como un obsequio, una nueva oportunidad en nuestro presente, para vivir plenamente de manera autentica, vivir el momento con gratitud y haciendo lo correcto, valorar lo perdido, valorarnos, mejorar y modificar nuestras actitudes con base a lo aprendido, centrarnos en hechos con las buenas enseñanzas de quienes nos guiaron, mantener una actitud constructiva y positiva, pues a veces sin saberlo, podemos ser el ejemplo de alguien más.
A propósito de estas líneas, te voy a recomendar una obra literaria reflexiva y motivadora, sus matices conceptuales de religión, Dios y la muerte, son bastante interesantes –aclaro, no es una obra religiosa o de superación -por eso quiero te des la oportunidad de leerla, pues estoy seguro será una lectura amena y grata para ti, pues tiene la creatividad de romper esquemas; el libro lleva por título: La Cabaña, best seller de Young, Wm. Paul, editorial Diana.
Todo comienza cuando «…una agradable excursión familiar se transforma en tragedia [al momento que] Missy, la hija pequeña de Mark, desaparece. Ante la evidencia del asesinato de la niña, el padre reaccionará rebelándose frente a Dios, ante lo que considera una radical injusticia. Transcurridos tres años, Mark recibe una extraña carta, firmada por Dios la cual le conmina a reunirse con él en la cabaña donde la niña murió. A pesar de lo aparentemente absurdo de la situación, acude a la cita y tiene un peculiar encuentro con un hombre y dos mujeres, personificaciones de Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo. Tras permanecer un tiempo en su compañía y exponer su indignación y sus dudas, la reflexión de Mack acerca de lo ocurrido cambia por completo» (Young, Wm. Paul).
Bien lo dice 0un dicho popular “todo tiene solución, menos la muerte”, si el hombre fuera perenne, no habría angustia, por lo que no habría necesidad de trascender, pero no lo somos, y de acuerdo a nuestras creencias religiosas encontramos consuelo en la idea de sobrevivencia más allá de la vida.
Debemos vivir el aquí y el ahora, porque es todo lo que tenemos, el nosotros del comienzo ha desaparecido, sepultado bajo el tiempo y borrado, el ayer ya se fue. «El arrepentimiento, remordimiento, humillación, dolor, fracaso, pérdida: todo esto puede ser insoportable.
A pesar de lo difícil que puede ser, también pueden allanar el camino con iluminación, la conciencia, el perdón, la humildad, la contribución, el aprecio, la gratitud y la fe […] nos convertimos en lo que debemos ser después de haber tenido que comer … agudos y duros espinos de existencia humana y esa es la curación definitiva. El entendimiento de que podemos ser mejores personas para ello.» (Marianne Williamson).
Estimado lector, estamos a nada de celebrar tres años de Tlaxcala Cultural, es por ello que si te interesa con un comentario y tu correo electrónico, te enviaremos gratuitamente el podcast del audiolibro “La Cabaña”, narrado por el estilo único de Mariano Osorio.
¿Te gusto el artículo? ¡Descubre más! es posible sea de interés ver y disfrutar de los siguientes títulos vía streaming:
Dark, serie original de Netflix.
Familiar Wife, serie que podrás encontrar en la plataforma Viky.
¿Recuerdas algún momento crucial de tu pasado o bien alguna decisión que cambió para siempre tu vida? Compártenos tu experiencia…
Excelente reflexión, es Muy difícil aceptar la partida de un ser querido sólo tenemos que aceptar los tiempos de Dios y vivir el presente porque mañana no sabemos.
Leí el libro «La cabaña» el año pasado muy buena recomendación.
Saludos Lic. Ricardo Badillo