TRES POR TRES, EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA.
La historia y riqueza cultural y las luchas centenarias que los pueblos afrodescendientes han llevado a cabo en la búsqueda de su reconocimiento político-social, guían la exposición Tres por tres. Afromexicanos en Guerrero, Veracruz y Coahuila, que se encuentra en el Claustro Bajo del Museo Regional de Tlaxcala.La muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), busca dar cuenta de la participación económica, social y cultural que los pueblos y las comunidades de origen africano han tenido en México, a través de 18 imágenes tomadas por tres fotógrafos (José Luis Martínez Maldonado, Hugo Arellanes y Fausto Dzilám Méndez) en tres regiones: la Costa Chica de Guerrero y de Oaxaca, y los estados de Veracruz y Coahuila.Previo a la inauguración de la exposición el pasado 8 de agosto de 2019, la doctora María Elisa Velázquez, responsable del Programa Nacional de Investigación Afrodescendientes y Diversidad Cultural de la CNAN impartió una conferencia donde habló de la historia de estos pueblos, de los avances en su reconocimiento y del rol que los programas de investigación del INAH y otros organismos, han tenido en su revalorización.
Aunque poco se ha escrito sobre el tema, comentó la conferencista, se desconoce ¿Quiénes son, cuándo llegaron, porqué estamos hablando de los mexicanos afrodescendientes?, -“Llevo muchos años estudiando este tema, ya casi 30, ha sido una larga trayectoria, sobretodo porque es un tema que hay que sensibilizar, y todo lo que ha pasado en los últimos años en relación de la presencia de mexicanos afrodescendientes en el país”.
En la obra, La población negra en México, muestra una situación mucho más complicada de que llegaron a la nueva España miles de africanos, alrededor de 250 mil personas que para esa época es una cantidad muy importante, en Estados Unidos llegaron 100 mil, aquí son 250 mil, Aguirre Beltrán mostró la importancia de esta población, pero además demostró de dónde venían, como habían llegado a México, a que se habían dedicado, pero lamentó que haya tenido mayor difusión porque eran los años 40 y 50 donde se hablaba del indigenismo en México, y aunque ahora sigue pasando, es gracias a su trabajo pionero por lo que empezaron a haber muchos investigadores estadounidenses, mexicanos, que dan cuenta sobre el tema en los últimos 20 o 10 años, donde empieza a ser un tema importante en la historia y en la antropología en México.
Destacó que especialmente el Instituto Nacional de Antropología e Historia empezó a ceder muchísima importancia, en 1997 se inauguró un seminario sobre antropología social, y después en el 2003 se abrió un programa de investigación y sigue actualmente donde varios investigadores nacionales e internacionales y gracias al apoyo del INAH han podido desarrollar un trabajo de investigación importante y valiosa.
Apoyada con diapositivas, la investigadora explicó que “Existe una ruta del occidente de África que llegó a México, gente que tenía una historia, un pasado, costumbres, tradiciones, es decir, eran personas que cargaban con un gran vahaje cultural y que se convierten cuando son esclavizados y que llegan a estas nuevas regiones de América sobretodo mulatos y negros. Llegan directamente de África a la Nueva España, por Veracruz y luego también entran algunos por Acapulco, Guerrero, que llegan de China, estos vienen de costa oriental de áfrica”.Las esclavas y esclavos africanos llegan, porque había una drástica caída demográfica de la población indígena y después de la colonización se demandaba mano de obra, no solo se quedaban en las costas, se trasladaron a Zacatecas, a Guanajuato, a Saltillo Coahuila, a puebla y por supuesto también llegaron a Tlaxcala muchos, Yucatán, Tabasco prácticamente a toda la nueva España.
Exvoto del siglo XVIII de Oaxaca que está en el Museo de la Soledad, donde se narra un temblor en la ciudad de Oaxaca, están narrando que se están cayendo las cosas lo que es importante que están agradeciendo a la virgen de la Soledad el haber sobrevivido al temblor, está una mujer de origen africano donde seguramente es nodriza porque está cargando a un niño y está explicando lo que pasó. Es solamente un testimonio de muchos que encontramos en fuentes documentales, imágenes, archivos de compra-venta, sobre la importancia de estas personas en la conformación de la nueva España.
Destacó que en la historia nunca se habla de este sector de la población, y cuando en alguna familia nace un integrante más morenito que los demás, solo se le dice eres simpático, pero no se profundiza en sus antecedentes familiares o consanguíneos. Una historiadora ha señalado que el 51 por ciento de los bebes que nacían en la época colonial eran ilegítimos, es decir, que nacían fuera del matrimonio. De ahí se dio el mestizaje.
Juan Correa, nació en la Ciudad de México hacia 1645 y murió en 1716. Su padre, de mezcla africana y española, era un cirujano de Cádiz y su madre, una morena libre de la Nueva España.
El pintor Juan Correa generalmente pintaba en sus obras angelitos novohispanos, es decir, morenos o del “color quebrado”. En la obra: Niño Dios con ángeles músicos, se observan, un angelito de color negro y otro de color mulato.
A partir del siglo XVI, se realizó la división y categorización de razas, inferiores y superiores y las inferiores eran las indígenas y africanas.
Existen afrodescendientes en todo México, pero hay tres zonas donde se identifican como tales y hay una cultura, una pertenencia y orgullo de ser negros, mulatos o afromexicanos desde hace varios años.
La zona de Veracruz, por supuesto, por donde entraron, donde se poblaron muchas zonas ganaderas, los ingenios donde se cultiva la caña de azúcar, además de que Veracruz siempre tuvo contacto con el caribe, Cuba, entonces es una aportación cultural muy afrocaribeña en esa región.
Coahuila, Muzquiz que también es otra historia: los Mascogos que llegaron a México en 1850 decidieron quedarse de este lado y ahí inicia un proceso de mestizaje de sangre y cultural con la gente de la región Carbonífera de Coahuila.Los Mascogos huyeron del despojo territorial, de la esclavitud y en cierta medida de la discriminación racial que se vivía en ese entonces en Estados Unidos, por lo que, liderados por Juan Caballo, llegaron al norte de México en 1850 para pedir asilo, junto con kikapúes que era un grupo de indígenas canadienses, y los seminoles.
El grupo de los mascogos se compone de aproximadamente 70 familias que se dedican a la agricultura, particularmente a la siembra de frijol, maíz, trigo, así como a la crianza de ganado vacuno y caprino.La última región es la Costa Chica de Guerrero- Oaxaca, de Acapulco hasta Huatulco, esta zona por causas históricas llegaron muchos africanos por diversas causas, ahí se desarrollaron haciendas ganaderas, donde estas comunidades quedaron rezagadas.De este modo, dijo, además de ilustrar la vida cotidiana de los afromexicanos, en el primer mapa se habla del origen del esclavismo y la trata de personas originarias del continente africano, desde el siglo XVI hasta el XIX.
Los mapas restantes ilustran los municipios y poblados de Veracruz, Guerrero y Oaxaca, así como de Coahuila, donde se asientan las principales comunidades de afrodescendientes, sector poblacional con el cual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se identifican alrededor de 1.4 millones de mexicanos.Martínez resaltó que algunas de las imágenes, como las tomadas por Hugo Arellanes en la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, son un vistazo innovador a dicha región ya que este fotógrafo es originario de Cuajinicuilapa, uno de los poblados guerrerenses con mayor presencia de afromexicanos.
Otras fotografías, ahondó, permitirán al público repasar las pugnas históricas que los afrodescendientes han llevado a cabo en el país, por ejemplo: la fundación en los territorios del actual municipio de Yanga; del primer espacio libre de esclavitud de América, hacia la segunda mitad del siglo XVI, o bien, la llegada de grupos de negros mascogos, los cuales, tras negociar con el gobierno de Benito Juárez en el siglo XIX, se establecieron en los actuales poblados coahuilenses de Morelos, Ciudad Melchor Múzquiz y Nacimiento.
Concluyó, “el reconocimiento a la herencia y presencia de los afromexicanos es un tema aún vigente, tanto que, en los próximos días, tras su aprobación en las cámaras de Diputados y de Senadores, así como en 17 Congresos estatales, en el Diario Oficial de la Federación será publicada la modificación al artículo 2° Constitucional, misma que reconocerá a las poblaciones afrodescendientes como parte de pluralidad de la nación mexicana. “En este sentido, la exposición es una celebración de este logro, pero también un recordatorio del trabajo que todavía hay pendiente”.
Presidieron representantes del gobierno estatal, Juan José Garibay, INAH, el fotógrafo José L. Martínez y el director del Museo Regional de Tlaxcala Diego Martín Medrano.
Tres por tres. Afromexicanos en Guerrero, Veracruz y Coahuila permanecerá hasta finales del mes de septiembre en el Claustro Bajo del Museo Regional de Tlaxcala (Calzada de San Francisco s/n, en el Centro Histórico de Tlaxcala). Su acceso es con el boleto de entrada al recinto.