Acontecer Cultural

DANZA, MÚSICA Y FOLCLOR EN UNA BODA.

POR: CECILIA TORRES

El matrimonio o casamiento de una pareja es una expresión universal,  sin embargo, en cada  país, región o localidad se conservan rituales, mitos y costumbres característicos y arraigadas en la gente, tal es el caso de Tlaxcala, donde los novios se casan a la vista del  pueblo, comparten el pan y la sal en festejos que pueden durar un día o más de acuerdo a su región, donde se combinan rituales católicos y prehispánicos heredados por nuestros antepasados.Sobre este tema, el maestro Jaime Castro, investigador de la Danza y docente de Escuela Normal Urbana Federal «Lic. Emilio Sánchez Piedras», compartió para Tlaxcala Cultural, una investigación que realizó en el año de 1990 en San Pedro Tlalcuapan, con apoyo del entonces investigador y cronista Isaías Bello Pérez*.

Es una comunidad de verdadera tradición, -explica- por lo que su gente está acostumbrada a festejar en familia o comunalmente toda celebración, siempre bajo la organización de la iglesia a través de las fiscalías o por medio de comisiones civiles de la Presidencia Municipal, instituciones que trabajan en común acuerdo para estos cargos y fiestas.

Con estos antecedentes se preparan y realizan los festejos de año nuevo, Semana Santa, de la Virgen de Ocotlán, de San Isidro Labrador, su fiesta Patronal –del 29 de junio, titulada “La Feria del Maíz”-, las Fiestas Patrias, su segunda fiesta patronal dedicada a la Virgen de la Defensa –el 12 de octubre-, Todos Santos y los Fieles Difuntos, así como las fiestas decembrinas.

El folclore tlaxcalteca se basa en los ritos, mitos y creencias de aquellos supersticiosos hombres, parte de ello lo conforma “el metate”, considerado por algunos estudiosos como un baile-drama, donde se emplean motivos religiosos y simbólicos, tomado así como un baile ritual de origen totémico.En las poblaciones de ascendencia náhuatl, ubicadas principalmente en las faldas que circundan la Malintzi, se siguen practicando diversas ceremonias tradicionales relacionadas con la vida y la muerte. Entre ellas resalta por su singular representación, la fiesta del matrimonio, que cada vez va perdiendo su originalidad y tradición, adoptando formas muy ajenas a nuestra cultura.BODA TRADICIONAL.

En San Pedro Tlalcuapan, la realización del MATRIMONIO conserva ciertas peculiaridades que se manifiestan desde el noviazgo (y hace poco) hasta ocho días después de la boda.Se cuenta que los noviazgos se realizaban comúnmente cuando la doncella iba por agua, durando así hasta ser descubierta por el padre o la madre de la dama, recogiendo del varón una prenda (sombrero o gabán), misma que era devuelta hasta que el joven comunicaba a sus papás lo acontecido, por lo que los fiscales, y en ocasiones el sacerdote, iban por ella a súplica del padre del mancebo, momento en el que se fijaba la fecha del día para el PEDIMENTO.Para el Pedimento, el papá del caballero se hacía acompañar por el Mayor de la fiscalía, el sacerdote, familiares y amistades del novio, llevando una cera escamada y un sahumador exclusivo, grande (“torito”), los que eran encendidos en el momento que se confirmaba la aceptación del matrimonio por parte de los consuegros.Una de las ceremonias especiales era la llamada Tlaseseuil, que metafóricamente toma el sentido de resignación para los padres de la novia, la que se efectuaba en la madrugada del día de la boda religiosa; el acto consistía en obsequiar a los consuegros un chiquigüite y una canasta con frutas y pan de la región. El novio llevaba un anafre con carbón ardiendo, el que al llegar a la casa de la doncella se utilizaba para preparar atole o té para desayunar con el pan de la canasta, mientras se daban discursos alusivos para conquistar la benevolencia de los caseros.La CEREMONIA CIVIL se llevaba a cabo en Santa Ana Chiautempan. Al finalizar ésta y para festejar, todos los asistentes buscaban una sombra de árbol en el campo para consumir pulque, tortillas, chiles  en vinagre, queso, etc., que los papás del novio ofrecía a los asistentes.

El TLATEOCHIULISTLI O BENDICIÓN, se efectuaba cuando los novios, acompañados por sus padres, padrinos de boda y otras personas, pedían la bendición y su presencia al acto religioso, y era costumbre ofrecer por parte de los caseros atole y tamales a toda la comitiva. Este rito se realizaba después de que los novios se habían confesado en la parroquia de Chiautempan.

El TLAPEPETLALISTLI O PEINADO, consistía en que mientras se escuchaba el huehuetl y cohetes, dos horas antes de iniciar la ceremonia religiosa, la madrina tendía un petate en el centro del patio de la casa de la novia, donde al tiempo que la peinaba, le daba consejos sobre su buen comportamiento como esposa.

BODA RELIGIOSA.

Ya en la iglesia, los novios se toman del brazo y entran al templo; ayer y hoy son los mismos ritos en este acto. Donde predomina hasta nuestros días los ritos propios de la religión católica cristiana, con  algunas variantes de acuerdo a la región o  costumbre de los creyentes.Terminada la ceremonia religiosa, los novios son acompañados a la casa de la novia por sus padrinos, fiscales, papás, familiares e invitados, en donde al llegar los novios, son recibidos con coronas y una cruz, mientras se reparten milpas frescas a todos los asistentes (adornadas con flores blancas naturales). Se sientan todos a comer y después de esto van a hacer la entrega de la doncella a la casa del novio.Al llegar a la casa del novio, todos entran bailando al son del MAUISOTL y los padres del novio salen a recibir al nuevo matrimonio con el sahumador (“torito”) ardiendo y envolviéndolos con el humo del incienso mientras recorren toda la casa, el “torito” es entregado a la novia (mismo que se emplea durante el recibimiento bendiciones y se quema el incienso para alejar a los espíritus malignos) y adornan la cabeza de novios y padrinos con coronas de coxcaxochitl (como indicio, de quien las ofrecen y quien las recibe, de gozan de la amistad y la confianza de la familia).

La cruz de palo adornada con flores blancas es entregada a los novios (se coloca sobre los hombros de él  y principalmente en ella, significando el sufrimiento, la humildad y obediencia que enfrentará el nuevo matrimonio); mientras todos los invitados reciben el acatopitl (caña o milpa con mazorca, que simboliza la fecundidad y prosperidad, pidiendo así al Teotl –Dios- que derrame sus dones sobre los contrayentes).Después de haber recorrido la casa y permanecer hincados más de una hora recibiendo consejos y bendiciones frente a un pequeño altar improvisado, les obsequian: maíz, platos, cazuelas, pavos, pulque, sarapes, entre otros objetos que les servirán para su futura vida de esposos; regalándoles las jovencitas, normalmente, flores y ropas.

Al paso de las notas que brotan del salterio, violines, guitarras, bajo de espiga, etc., acuden al gran banquete que ha sido preparado por las papás del novio y él mismo.

Y es aquí donde comienza el verdadero FESTÍN DE LA TRADICIONAL BODA TLAXCALTECA; todos comen y beben, para que después los caseros entreguen a sus consuegros y padrinos, como muestra de agradecimiento y compadrazgo, guajolotes, chiquigüites con piernas de cerdo, mole, arroz, tortillas, etc.; presentes con los que tendrán que pasar al centro del gran patio y, a invitación del casero, dar inicio al esperado BAILE DEL METLATL, en el que también se tendrá que bailar con los alimentos, elementos religiosos y los que simbolizan la fertilidad, como los son: cruz, sahumerio, milpas y metate (el metate, considerado como el símbolo de la mujer en el hogar, representando así que la mujer está preparada para servir a su esposo e hijos  que tengan).LA ESTRUCTURA DEL BAILE DE METLATL O DEL METATE.

Los músicos tocan el «Mauisotl» (La entrada de la cruz) con lo que se solicita el permiso para poder entrar a la casa. Los bailadores se quitan el sombrero y muestran su respeto a todos y la alegría por estar conviviendo.

Mauisotl.- (Respeto)Al ritmo de la música, el papá de la novia comienza a bailar el METLATL (el METATE), mismo que obsequia a la desposada como gran herencia de los antepasados; mientras, todos entonan el canto correspondiente y ella muestra su conocimiento sobre el dominio del metate y su simbolismo.

Continúa el festejo bailándose el guajolote, haciendo el honor el papá de la novia, quien recibió de sus consuegros tal distinción. De la misma forma toca ahora bailarse el chiquigüite, que contiene alimentos, principalmente la pierna del cerdo, la que sobresale para antojo de los invitados.Como parte importante de la tradición tlaxcalteca, corresponde ser bailado el cuero del pulque, bebida sagrada que no podía faltar, el que imprime mayor alboroto entre los participantes.

Tlaxcaltecatl.- (Tlaxcalteca) Que significa el origen de los danzantes que bailan en honor a los novios expresando su regocijo.

Kueyopoltsin.- (Alheli) Es un canto en honor a la novia.

Malintsin.- (Malintzin) Los novios ponen de manifiesto su satisfacción y agradecen el acompañamiento a los asistentes, mientras que son halagados con flores derramadas como lluvia de colores.

Xochipitsauak.- (Flor esbelta) Es la señal para que la novia se considere dueña y merecedora del METATE.

Senkaual.- (Despedida) Los asistentes piden bendiciones para los novios y se despiden al mismo tiempo para dejar sólo al nuevo matrimonio.Este baile es uno de los testimonios de la tradición cultural del antiguo cuicacalli y su estudio atañe a la literatura náhuatl; en él se aprecia el dominio múltiple de géneros y estilos literarios, que inciden directamente en la vida cotidiana del hombre; joya literaria que escapó por su fuerza y beligerancia al influjo de los conquistadores, bastión inexpugnable del espíritu noble del tlaxcalteca.

El baile del metlatl, describe las vivencias idiosincrásicas de los moradores de Tlalcuapan y la ceremonia del casamiento religioso implantado durante la colonia, sincretismo que fusiona la herencia ancestral que llega a nosotros por  tradición oral.

LAS BODAS  EN LA ÉPOCA MODERNA.

En las fiestas de boda, ahora  y como tradición en algunas poblaciones se baila el vals familiar, la  víbora,  los  novios avientan el ramo y la corbata, para después pasar al baile del guajolote y música de carnaval, donde participan todos los invitados encabezados  por los recién casados.El grupo Malintzi, originario de San Pedro Tlalcuapan, Tlaxcala, desde el año 1970 hacen la representación de la boda tlaxcalteca, el Xochipitsauak, en la que se fusionan costumbres indígenas y de la época colonial, expresada con cantos y danzas en náhuatl y español en diferentes momentos de esta celebración, donde resalta el respeto y amor que siente el indígena por la mujer, misma que hasta la fecha se sigue representando en algunos foros, inclusive son llamados en algunas bodas para que ejecuten esta danza, pero no es el tradicional baile de Boda Tlaxcalteca.En Febrero de 2019, un  grupo de danza Juan Domingo Bautista, de San Felipe Cuauhtenco, Contla de Juan Cuamatzi, realizaron una representación del Xochipitsauak, en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, donde se representó una boda tradicional de Tlaxcala.En la época actual, las bodas se siguen realizando  de acuerdo a las costumbres y tradiciones de las poblaciones buscan preservar la herencia de nuestros  ancestros, donde a través del  paso de los años van variando de acuerdo a la tradición familiar, los lugares de origen y la vida moderna.

Actualmente, se deja atrás el significado real del matrimonio como “Ceremonia en la que se celebra la unión de dos personas mediante determinados ritos o formalidades legales”, ahora solo se ve como una ocasión para celebrar y convivir para quedar bien en sociedad. En otros casos, las Bodas son tomadas como contratos para la unión conyugal de dos personas y como mero formulismo ofrecer un banquete para sus invitados.

Esta puede ser una buena reflexión para las nuevas generaciones, que lejos de forman nuevos matrimonios y familias, busquen rescatar estas tradiciones vivas, danzas y ritos que dan identidad a los tlaxcaltecas, como lo son las danzas de la Boda Tlaxcalteca.

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*Bello Pérez Isaías, historiador y cronista de Chiautempan.

*Mayor información en Bello Pérez Isaías (1994) Tlalcuapan memoria de generaciones. Puebla. Editorial: Unidad de Culturas Populares Unidad Regional Puebla, SEPE-SEP-USET. págs. 72-80.

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