UNA REFLEXIÓN EN EL DÍA DE LA MADRE.
Qué bonito es que todos recordáramos a muestra Mamá con cariño y veneración siempre, y no solamente cada 10 de Mayo, ahora con las nuevas tecnologías, se comparten cientos de mensajes en alusión a la mamá, fotos y ostentosos regalos para ellas y mucho amor por doquier.Tlaxcala Cultural, en este mes de mayo, presenta la siguiente reflexión, en torno a la MADRE, con la canción “TODO POR TI”, de María Grever, en la voz del artista mexicano Rigo Tovar, para aquellos hijos que si saber lo que tienen, olvidan a aquel ser que les dio la vida, sí, a esa mujer que con todo el amor los cuidó y protegió siempre.
Podría pensarse que todos los hijos son iguales, y no es así, existen diferentes tipo de hijos (as), como los descritos al inicio de este texto, otros, son aquellos que dejan a mamá cuidando a los nietos, pero no como su progenitora o abuela sino como la nana, la sirvienta, o aquella mujer que:
Exclamación escuchada reiteradas veces en la época actual, donde lejos de respetarlas y admirarlas por habernos dado el don de la vida y hacer de su vejez una satisfacción de convivir con sus nietos, bisnietos, sobrinos o hijos propios, las humillamos haciéndolas que nos atiendan y cumplan con responsabilidades que siempre han realizado, y en muchos de los casos haciéndolas sentir inútiles, violentando sus derechos y libertades.
Debo aclarar, que no todos los hijos son así, hay otro tipo de hijos que a pesar de estar lejos, ya sea por estudio, trabajo o familia, nunca olvidan su origen, a su progenitora, otros más las tienen cerca y siempre velan porque estén bien, las cuidan, las protegen y las hacen felices todos los días.
Así debe ser, como el amor incondicional de una madre con sus hijos, como lo representa la Madonna Sixtina (1512), obra del pintor italiano del siglo XV Rafael Sanzio, donde se ve a la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos.Este ejemplo a imitar de toda madre se da este binomio irrompible, de amor, entrega a la más dulce y exigente vehemencia de educar y cuidar a un hijo. Porque desde la concepción la madre nutre al nuevo ser a través de su propia sangre, como si fuera uno mismo, así transcurre un largo proceso hasta el nacimiento del pequeño (a) que será entregado a los brazos de quien le dio la vida. Y a partir de este momento ella vivirá para dar todo su amor, atención y esmero a su hijo, sin pedir nada ya que ella siempre cumplirá su misión de proteger, criar y dar amor a sus hijos.
Por esto y muchas cosas más, bien vale la pena una reflexión este Día de la Madre, como un respetuoso homenaje ya sea en vida, en su vejez, o en su tumba a la dadora de la vida, donde se encuentre siempre hay que ofrecerles todo el respeto y cariño, no sólo el 10 de Mayo sino todos los días de nuestra existencia.