NUNCA DIGAS ¡NO PUEDO!
Huye de las ideas comunes tanto como puedas, porque son grandes enemigas de tu voluntad y obstáculos para tu éxito. Nunca digas ¡No puedo!, antes de cansar tu voluntad y tu esfuerzo hasta agotarlo; porqué quizá en el último instante cuando ves perdida toda esperanza, encuentres la solución que buscas.
Así ha sucedido en quienes se han esforzado, triunfan cuando parecía esfumarse toda posibilidad de éxito.
El heroísmo y el éxito no son más que el esfuerzo y la decisión de los que supieron perseverar hasta el final,
Nunca digas no me alcanza el tiempo. El día y la noche te brindan muchas horas, que bien empleadas, pueden producirte un gran provecho.
Advierte más bien si malgastas o desaprovechas las oportunidades que se te presentan en la vida, aprende a utilizarlas, porque el tiempo es capital que enriquece a quienes viven cada momento aprovechando al máximo las oportunidades.
No te acostumbres a decir ¡se me olvidó!, porque si te ha comprometido a realizar algo, o cumplir con algún deber, tal pretexto o excusa te mostrará como una persona informal o despreocupada, así que jamás podrás merecer alguna fama, cuida por tanto de recordar bien tus compromisos o deberes, reflexiona, antes de comprometerte, pero una vez adquirido el compromiso, cumple sin excusa ni pretexto. Recuerda el que sí puede, el que sí tiene tiempo, el que siempre recuerda y cumple, el que evita retardos, cuenta entre los mejores para triunfar en la vida y tener éxito.
