TU ENFOQUE CREATIVO
Por: Jesica Ariadna Lima Zempoalteca
No sentimos, como nuestro cuerpo habla y cambia, ante una situación de estrés o ansiedad, no de una manera consciente, el corazón se puede sentir con mayor rapidez, o por el contrario ya no lo sentimos, si cerramos los ojos y recordamos alguna situación que nos genere desagrado, repentinamente estará el sudor en nuestras manos, el frío o el calor en nuestro cuerpo, las punzadas en el estómago, en la cabeza; y es ese cambio que nos hace reconocer, saber que algo está mal.
En ocasiones pasan situaciones que nos obligan a movernos, muchos dirán a salir de esa zona de confort, de ir más allá de nuestros límites y si miramos atrás, somos capaces de observar que ya no somos los mismos, algunos con el corazón más endurecido, otros sonreímos más, callamos, hablamos, porque así como cuando quema el sol y ya no es una calidez nos movemos hacia la sombra de algún árbol, pasa esa decisión en diversos ámbitos, escolares, laborales, personales, entre otros.
La vida, en su poca estabilidad, siempre va a tener cambios, como seres humanos hacemos cambios que son necesarios, puede que sean desconocidos y es donde llega por autoinvitación el miedo, la incertidumbre, las preguntas y dudas, nos podemos sentir perdidos, pero si recordamos lo afortunados que somos, con las personas que queremos y nos quieren, aquellos que nos rodean con amor, mascotas, logros, personas que nos sonríen, agradecen, es cuando tocamos y visualizamos nuestra raíz y aquello que creíamos perdido, no lo está del todo, y no menciono que con lo que tienes o tenemos nos conformemos, que valoremos lo que esta a nuestro lado, mientras disfrutamos del viaje hacia aquellas metas, sueños que queremos realizar. ¿Y tú estás dispuesto a cambiar para avanzar?
