DIBUJANDO LA HISTORIA.
(…) Desiderio Hernández Xochitiotzin es un capítulo aparte en la historia del muralismo mexicano, a su vez capítulo central en la historia de su natal Tlaxcala. Los frescos que decoran el Palacio de Gobierno de su identidad así lo demuestran, al grado de considerársele una suerte de tlacuilo mayor. Sin embargo, el tlacuilo era sólo el ejecutante del dictado del tlamatini y don Desiderio conjugaba las dos actividades: primero fue pintor, pero para ejecutar sus murales, por fuerza, tuvo que devenir en tlamatini, en sabio historiador de su pasado tlaxcalteca (…)
Colección (editorial) VIVA VOZ Desiderio Hernández Xochitiotzin.*
Las palabras arriba citadas corresponden al Doctor Álvaro Matute Aguirre, investigador y profesor en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, miembro de la Academia Mexicana de la Historia, así como del Seminario de Cultura Mexicana. Dicho párrafo concierne al prólogo del segundo título de la Colección VIVA VOZ DHX, de la cual estaré compartiendo en esta segunda entrega a “Tlaxcala Cultural”.
El Dr. Matute define atinadamente el desarrollo tlacuilo-tlamatini de Xochitiotzin para hacerse de la historia y construirla a pinceladas. Un tlacuilo, aquel que pinta y se expresa mediante la hechura de los códices, transmitiendo el conocimiento y compartir la sabiduría de un tlamatini; imagen metafórica del empeño arduo desarrollado por este artista ante el desafío por tomar los pedacitos de la historia de Tlaxcala y dejarla dibujada en un mural, un muro ahora convertido en destellos luminosos de figuras y colores. Por tanto, es por muchas y muchos conocido, que Xochitiotzin emprendió el viaje de adentrarse en cuanta fuente histórica llegase a sus manos para ir uniendo las piezas del rompecabezas y permitirle, a estas ahora generaciones tlaxcaltecas, comprender de dónde surgimos y quiénes somos como expresión cultural del gran mosaico de nuestro país.
De tal forma, el consejo de la Fundación DHX, vio a bien compartir a manera de publicaciones, sus distintas disertaciones, reflexiones y fuentes que le permitieron iluminar su camino.
Si bien la compilación ha resultado un reto pues se ha tenido que compilar sus artículos escritos, conferencias dictadas, así como transcribir las distintas entrevistas en programas de radio y televisión, también se ha echado mano a la catalogación de temas específicos, una especie de curaduría editorial que permita englobar de su VIVA VOZ aquellas disertaciones y conclusiones que tuvo el autor en esa amplia búsqueda historiográfica, nutrida también de la historia viva que se respira en las expresiones culturales.
Esta Colección vio luz en el año 2009, con la amplísima explicación que realiza Xochitiotzin en el tema “costumbres y tradiciones”, rescatando los elementos básicos que conforman las ofrendas de los días de Todos Santos en Tlaxcala. Cabe destacar que esta publicación surgió de manera completamente independiente con la inversión económica total, de la empresa hermana de la Fundación, la Editorial Cuarto Creciente, misma que es fundada entre 2005 y 2006 por Xochitiotzin, entre otros.
Con diseño sencillo y con un tiraje menor a los 500 ejemplares, la puerta se encuentra abierta para socializar el conocimiento de este autor/artista/etnohistoriador.
Por distintas dificultades técnicas encontradas en el camino, pues los formatos de registro lentamente han quedado obsoletos, teniendo que recurrir a los especialistas, la Colección se reanudo hasta 2018, nueve años después, apaleando a dos ejes centrales para la historia de Tlaxcala.
A manera de Textos Básicos para todo lector tlaxcalteca, desplegamos la perspectiva de La Conquista, narrada visualmente en sus murales, pero descrita de su VIVA VOZ. Este tema quizá nos llevaría una sola y extensa Colección, por lo que decidimos compartirla brevemente como una forma lúdica para las generaciones aún distanciadas de ese momento histórico.
El segundo tema vira su mirada y reflexión en torno a Cacaxtla y a ciertos elementos simbólicos hallados en su arquitectura y pintura; una vez más Xochitiotzin demuestra su acuciosa entrega a la búsqueda: revisa, compara, ejemplifica, casi como un texto para estudiantes.
Para 2019, la Colección sigue avanzando y ahora se concentra en permitirnos atisbar lo circundante a la tlaxcaltequidad, término que define, de lo interior a lo exterior (mirarnos desde adentro) para explicarnos quiénes somos en una conjunción colectiva.
Somos construcción histórica, somos tradiciones, somos lo social, somos comunidad, somos lo que enseñamos y transmitimos a las generaciones. Oportunamente el consejo de la Fundación DHX, decidió este tema, con letras mayúsculas, para dar paridad con lo que en 2019 se estaba reflexionando: los 500 años de un encuentro entre dos cosmovisiones; para unos, discordante, para otros una alianza.
La tlaxcaltequidad da respuesta a un largo camino de conformación, incluso previa a la llegada de los europeos. Esta publicación permite darse una sumergida en textos que el lector posteriormente puede ampliar con su propia búsqueda nacida de la curiosidad. Xochitiotzin comparte sus fuentes, sabiendo que la historia es dinámica y que, ya de manera individual, se puede interpretar, siempre contemplando un referente y contexto.
Aún con los desafíos que emergen de este escenario presente, una contingencia social en general surgida por el COVID19, la Fundación DHX ya trabaja en su cuarto tomo con otro tema del que hemos hallado arduo trabajo de investigación por parte Xochitiotzin, este es plasmado mayormente en su obra de caballete y otro tanto en diversos murales ubicados en territorio tlaxcalteca y poblano.
Trabajando en la Colección VIVA VOZ DHX, mediante el rescate y compilación de su información escrita y oral, hemos ido descubriendo los distintos rubros que tocó este artista: historia, tradiciones, religión, cerámica, arquitectura, danza, diseño, numismática, entre otros muchos temas; concluyendo en su gran capacidad de curiosidad para darse respuesta y compartirla, un ser de aristas, una enciclopedia en capas y específicas. Aquellas búsquedas de Xochitiotzin nos permiten observar una individualidad que implosiono para generar destellos de luz a lo exterior.
Finalmente me permito agradecer a las instituciones culturales que han apoyado este proyecto editorial, sabedores de la importancia de mantener vivos estos registros, de primera mano al Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, así como a la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal.
*Mitlzin Sarmiento Xochitiotzin. Agosto, 2020 (aún en cuarentena)