VERSOS, FOLCLOR Y TRADICIÓN.
POR: ISABEL GÓMEZ
En los municipios sureños de Tlaxcala, como Zacatelco, Santo Toribio Xicohtzinco, Santa Cruz Quilehtla y San Lorenzo Axocomanitla, encontramos a estos danzantes peculiares, que hacen de la fiesta del Carnaval una tradición de antaño, recorren plazuelas y calles, brincoteando y diciendo versos, con rimas picarescas dirigidas a los espectadores, y al ritmo del teponaxtle corren tras del torito simulando el arreo de ganado de la época revolucionaria, danza que fue declarada el 20 de febrero del 2020, a propuesta del alcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Tlaxcala, por integrantes de la LVXIII legislatura local.Pero, conoce usted amable lector ¿cuál es el ORIGEN de estos típicos personajes del carnaval en Tlaxcala?De acuerdo a los escasos documentos que existen sobre el tema, se encuentra que “Los Chivarrudos, cuyo origen se remonta después de la Independencia de México y florecen durante la Revolución Mexicana, rememora a los arrieros que trasportan ganado y otros utensilios al puerto de Veracruz.
También trasladaban el ganado de Tepeaca, Puebla a las poblaciones de Tlaxcala por las vías de los caminos reales. El arriero, siendo humilde tenía prestigio de audacia y valor por eso era bien cotizado. Como tal los chivarrudos no cuentan con una música específica ya que los brincos van al ritmo del teponaxtle”.
LA DECLARATORIA.
La declaración de los Chivarrudos y su Danza, como Patrimonio Cultural Inmaterial de Zacatelco, permitirá a las autoridades municipales, estatales y federales cumplir con la obligación constitucional de preservar los derechos y salvaguardar las expresiones culturales. Mismas que dan sentido de pertenencia a nuestra comunidad, transmitiendo a las nuevas generaciones los valores culturales para fortalecer nuestra identidad y nuestra historia.Con la aprobación de dicho dictamen, también se exhorta al gobernador del Estado para que tome las medidas necesarias para garantizar que los Chivarrudos y su danza tradicional, sean considerados como Patrimonio Cultural Inmaterial en diversas manifestaciones artísticas comprendidas, la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión y revitalización.
PLACA CONMEMORATIVA.
Como señalamos al inicio, la indumentaria que utilizan estos danzantes consiste en sombrero de Comal, del náhuatl, Comatl: redondo, Chilapeño, sombrero ancho que los protege de los rayos del sol. Destaca la chamarra de manta diseñado con el águila mexicana en la parte trasera y decorada con figuras tejidas a mano hasta la década de 1930. Para dar paso después a la chamarra o chaqueta de piel, generalmente de color negro.La Mascada que es de varios colores que se porta en ambos brazos y el cuello para darle el toque de elegancia, así como las Chivarras que van sujetas al color de la piel del chivo o chiva, con sus correspondientes tirantes y cinturón, para ajustarlas debidamente.Los también conocidos como “locos” por su forma de saltar, portan otros aditamentos que son las chaparreras, el caballito, la cuarta y la máscara con la que se representa a los arrieros de la época revolucionaria. Un tanto fanfarrón y un ente completamente social a diferencia del (parco) aunque también machista vaquero estadounidense”.En los últimos años, la mujer ha iniciado su participación dentro de estas camadas de Chivarrudos, lo que deja de ser una danza exclusiva de varones y da pauta a la manifestación cultural incluyente que se busca con la declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Tlaxcala.
VERSOS, FOLCLOR Y TRADICIÓN.
Los Chivarrudos, a quienes se les ve danzar en plazuelas y calles de los municipios sureños antes de la Semana Santa, llaman la atención ante su peculiaridad de brincar al ritmo del teponaxtle. Desde luego no puede faltar el lenguaje florido propio de los arrieros, con versos que van desde los piropos dignos del halago a una mujer, hasta las irreverentes coplas, poniendo énfasis en dedicatorias a los personajes políticos, funcionarios, servidores o ciudadanos comunes.
Después del arreo y toreo en medio de versos y brincos característicos, se procede a la quema del TORITO, donde el torero fastidia a los chivarrudos y concurrentes con el estruendo de los cohetes y las chispas de los buscapiés, sin olvidar los cohetes chifladores que salen del armazón del torito, todo esto en medio de la algarabía, emoción, temor y diversión de los asistentes, (como se puede apreciar en el video).