FORMAR NUEVAS GENERACIONES, EL OBJETIVO.
POR: MIGM
«Formar generaciones con nuevos hábitos, responsables en el uso del agua y en la separación de residuos»: Dr. José Antonio Guevara García
El doctor en Ciencias químicas, JOSÉ ANTONIO GUEVARA GARCÍA, disertará la conferencia “Impulsando a México hacia una cultura de reciclaje” donde a través de diversas investigaciones realizadas por él en diferentes ámbitos, busca concientizar a la población y sobre todo a los organismos gubernamentales y del sector privado, a implementar políticas públicas para el reciclaje, como una alternativa para detener la proliferación de desechos en las grandes urbes y que está afectado a todos.
El también fundador y coordinador del Laboratorio de Investigación en Bioinorgánica y Biotecnología (LIByB) en la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, explicó en entrevista para Tlaxcala Cultural, que esta conferencia surge de una investigación publicada en el libro “MÉXICO CONTEMPORÁNEO: ASPECTOS ECONÓMICOS, POLÍTICOS Y SOCIALES”, coordinado por JOSÉ GALINDO, y editado por la Universidad Veracruzana, donde al lado de Virginia Montiel Corona, del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A. C. (ipicyt), desarrollaron el tema “Impulsando a México hacia una cultura de reciclaje”.
Con el propósito de extender la información contenida en dicha investigación, José Antonio Guevara García, al ser consocio de la Sociedad de Geografía Historia Estadística y Literatura A. C., de Tlaxcala y en el marco de las actividades del mes de la Ciencia y Compromiso Social, que promueve esta asociación, disertará esta conferencia ante un auditorio donde asistan legisladores, autoridades municipales y sobre todo aquellas personas interesadas en el tema del reciclaje. Ya que la conferencia será impartida en la sede de la LXIII Legislatura del estado de Tlaxcala, en próximas fechas.
ESCASA RESPUESTA DE MEXICANOS PARA RECICLAR.
En cuanto al tema, Guevara García reconoce que en México existe poca respuesta de la población en cuanto al reciclaje, a pesar del alto incremento del problema de la generación de residuos sólidos en zonas rurales y ciudades medias, por lo que ha llegado a ser una real amenaza para la seguridad, la salud y el ambiente en las grandes ciudades y zonas metropolitanas del país.
Refiere que hace 30 años, los residuos municipales estaban constituidos principalmente por materia orgánica de fácil biodegradación; hoy la corriente de residuos generados se incrementó, dominada por sustancias que no son fácilmente degradables (vidrio, plástico y otros embalajes), y que de acuerdo con el reporte de Innovación Sustentable y Transferencia Tecnológica, preparado por el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente, la mayoría de las 2 443 municipalidades del país carece de recursos legales, financieros y humanos para el tratamiento de los residuos sólidos municipales.
Una de las mejores opciones para el manejo de estos residuos es el RECICLAJE, sin embargo, México tiene una tasa de reciclaje muy baja. Por lo que es importante enfocarse en el futuro del manejo de residuos a través de estrategias interdisciplinarias que incluyan aspectos socioeconómicos, ambientales y tecnológicos, a fin de encontrar alternativas que eviten problemas ambientales asociados con estos materiales confinados en los rellenos sanitarios.
En el texto, el investigador detalla algunos aspectos que se han dado en el país, para iniciar con la cultura del reciclaje, en medio de una análisis exhaustivo de lo que hace falta para obtener los resultados deseados en cuanto al tema, toda vez que existen algunas limitantes que hacen imposible que la población acepte el reciclar como una forma de vida y sobre todo para el cuidado del medio ambiente.
El mayor reto del gobierno mexicano en los próximos años es impulsar el crecimiento económico mejorando el nivel de vida de la población, a la par que se asegura el uso sustentable de los recursos naturales y de los servicios ambientales. Para alcanzar estas metas, el gobierno mexicano tiene que implementar políticas públicas y leyes, hacer legislación y reformas constitucionales y dar cumplimiento a los tratados internacionales.
Destaca que la contaminación ambiental causada por la disposición de pilas y de baterías usadas debería ser una de las mayores preocupaciones en el país, debido al rápido crecimiento de su demanda como fuentes de energía de equipos electrónicos portátiles, lo que, en ausencia de reciclado, produce miles de toneladas de residuos peligrosos por año.
Otro aspecto a tratar en respecto a las llantas usadas, países europeos como Alemania, Francia y Austria reciclan hasta 60% de estas, mientras que en México prácticamente no existe reciclado, debido a la poca consideración del daño ambiental y a la inexistencia de un sistema de control o de los mecanismos necesarios para un apropiado manejo y recuperación de llantas usadas. Una cifra estimada establece que 91% de las 28.5 millones de llantas descartadas anualmente en México hasta 2004 eran arrojadas en los ríos, lotes baldíos y caminos. Esta práctica ha arruinado el paisaje en muchos lugares naturales y es un factor de riesgo de incendios.
Reconoce el investigador que existen factores que impiden que la población mexicana acceda a la cultura del reciclaje, como lo es la televisión comercial, fuente de incitación al consumismo y, por lo tanto, un inhibidor de las prácticas de reciclado. En la ausencia de situaciones motivadoras o de razones para reusar y reciclar, la gente no se involucra en prácticas de manejo de residuos.
Otro factor es la religión, ya que es una influencia negativa en cuanto al reciclado de papel, donde un sistema de creencias antropocéntricas bloquea la conciencia de las situaciones ambientales, promueve el desinterés en asuntos de conservación del ambiente y resulta en una ausencia de hábitos de reciclado.
PEPENADORES EN MÉXICO, UNA OPCIÓN.
Un estimado de 24 millones de personas alrededor del mundo participan en las actividades de reciclaje: recolección, recuperación, separación, clasificación, limpia, empaque y compactación y procesado de los residuos en nuevos productos. La gran mayoría, cerca de 80% de ellos, se encuentran en la economía informal. Su trabajo reduce la cantidad de residuos en los rellenos sanitarios municipales, debido a que los residuos son recuperados y reintroducidos en cadenas de valor/productivas.
La actividad de los recicladores beneficia el ambiente y la salud pública y son, a menudo, la única forma de manejo de los residuos sin costo para el presupuesto municipal. El reciclaje es una respuesta adaptativa a la escasez, y es más pronunciada en periodos de desempleo y de pobreza, de crisis económica y durante guerras. Los individuos se vuelven recicladores debido a falta de educación, pocas habilidades profesionales, edad avanzada, drogas o problemas mentales. Los recicladores están en serios riesgos de salud y tal actividad a menudo implica sacrificar la educación de sus hijos.
La solución aquí, sería plantear a través de reformas legislativas y de las leyes, que los pepenadores fueran contratados por los gobiernos municipales para que así, al realizar su trabajo, contribuyeran a la disminución de la basura en el país.
Dentro de las conclusiones, el doctor José Antonio Guevara, al reconocer que la ausencia de una cultura proambiental y de reciclado es un problema profundo. Es importante formar generaciones de niños con nuevos hábitos, costumbres y formas de ser ecocéntricas; honestos e incorruptibles, responsables en el uso del agua y en la separación de residuos.
Pero México no puede esperar a que surja una generación totalmente nueva para hacer un nuevo comienzo. Se deben crear ahora mismo todas las condiciones políticas, económicas, sociales, de infraestructura y, sobre todo, educativas.
La sociedad mexicana necesita de un nuevo marco legal con nuevas leyes ecológicamente orientadas, libres de presiones de parte de los grupos de poder económico. Necesita de nuevos negocios verdes y empresas comprometidas con el medio ambiente y bajo el esquema regulatorio de responsabilidad extendida del productor; nuevas ONG para monitorear el comportamiento ambiental de gobiernos y de compañías, que participen activamente en la discusión de leyes ambientales. Se necesita de un gobierno verdaderamente proactivo y democrático, que promueva el crecimiento económico sustentable.
Finalmente, para romper el círculo vicioso de corrupción y de apatía, el paradigma fundamental de la educación debe cambiarse de forma que no se formen más individuos consumidores devastadores, sino ciudadanos profundamente conscientes del medio ambiente del que son parte y con una cultura de reciclaje.