Perspectiva

AMOR Y DESAMOR EN EL CEREBRO.

“El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos”

Aristóteles

Febrero, un mes romántico, particularmente relacionado con la festividad anual de San Valentín el día 14, sin duda una fecha de mercadotecnia impresionante, y emblemática, el ser un pretexto perfecto para demostrar amor y amistad.

Todos o una porción importante de personas hemos sentido amor o hemos estado enamorados, esos momentos en los que suspiramos y hacemos locuras, obviamente, no hay nada como sentirse enamorados, esa etapa donde idealizamos, nos motivamos, y nos sentirnos especiales al ser correspondidos por la persona amada, pero ¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando nos enamoramos?

No es una respuesta sencilla, y he aquí el propósito de este artículo, recomendarte un libro divertido y fácil de leer, muy propio del tema y de estas fechas, el cual lleva por título: Amor y desamor en el cerebro, del Dr. Eduardo Calixto, Editorial Aguilar.

En palabras del autor, este libro analiza como la mayoría de las relaciones de amor inician en el cerebro como una historia digna de película: conocerse, gustarse y emocionarse. Todo parece apuntar a que la persona de quien nos enamoramos es la indicada para amar, la persona para acompañarnos toda la vida. Cada beso y caricia suele indicar que estamos ante la persona perfecta.

En ese momento, en el cerebro se activan aproximadamente 26 áreas, redes neuronales, relacionadas con el proceso del placer, se incrementan neurotransmisores que están involucrados con la felicidad, es decir, libera y actúan en él un conjunto de sustancias que nos emocionan, apasionan y nos hacen adictos: endorfinas, encefalinas, adrenalina, dopamina y oxitócica.

Pero se explica, esto también al mismo tiempo nos quita la capacidad de ser objetivos, de entender, transforma la realidad; vemos solo lo que queremos ver. El enamoramiento por definición neuroquímica y anatómica no puede tener conciencia objetiva, siempre nos enamoramos con la parte más irracional de nuestro cerebro buscando felicidad y al mismo tiempo interpretando tantas cosas que este proceso se auto limita en 3 años, por esta razón los neuroquímicos y anatomía no pueden durar tres años enamorados, esto evoluciona a un nivel de una relación mucho más fructífera, esperando que suceda el amor real o amor maduro.

Por lo tanto para llegar al amor necesitamos haber estado enamorados, en estas condiciones enamoramiento y amor no es lo mismo:

Por eso amor se refiere a un proceso de entendimiento a las circunstancias, cuando se dice que alguien ama, desde el punto de vista neuroquímico es porque lo está decidiendo, pues “…conocemos más a la pareja, ya sabemos cómo reacciona ante los fracasos, el manejo sus emociones, sus defectos y malos momentos.”[Dr. César Lozano], por eso no podemos estar en amor, si no lo tomamos como decisión.

Reflexionar sobre esto, nos ayudara a entender que no todas las personas se quedaran a nuestro lado, aunque las queramos, aunque las necesitemos. Cerca del 85% de las personas que conozcamos se irán de nuestra vida en menos de 5 años de alguna forma, y por probabilidad el cerebro solo va a conectarse con un 15% de la relación que estemos viviendo, es decir de 10 personas que entran en nuestras vida, solamente 2 van a estar con nosotros 5 años y después se van a ir. Luego entonces, ser más consientes, puede ser la clave para entender nuestras relaciones amorosas, y obviamente, no ser fatalistas, pues a pesar de los estudios científicos, el control y la diferencia la hacemos nosotros decidiendo correctamente.

¿Te gusto el artículo? ¿Quieres abundar más sobre el tema? ¿Leamos Juntos?

Atentamente.

Ricardo Badillo Valdez

<rbadval@hotmail.com>

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