LA NOCHE QUE NADIE DUERME.
Durante el mes de agosto, Huamantla luce en sus principales calles un tradición inconfundible, donde el fervor de sus pobladores hace que durante jornadas nocturnas los artesanos confeccionen las alfombras florales para celebrar las solemnes festividades en honor a la Virgen de la Caridad, misma que la noche del 14 de agosto, en procesión recorre las diversas calles que fueron adornadas con interminables alfombras, dando tradición a la “Noche que nadie duerme”.
Originalmente, los franciscanos para influir en el ánimo de los pobladores de Cuamanco, (Hoy Huamantla), provocaron su fervor religioso que hacían en honor a la Diosa Xochiquetzalli, máxima deidad de los tlaxcaltecas que sustituyeron esta modalidad en alabanza a la Virgen María.
A medianos del siglo XVII, un natural llamado Baltazar daba culto a una estampa de la Virgen de la Asunción, a la que más tarde le atribuyeron distinguidos favores…, por este antecedente se construyó una Ermita que posteriormente, en el siglo XVIII, se construyó un templo dedicado a esta virgen y luego pasó a ser santuario, desafortunadamente, fue destruido años más tarde y en su lugar fue edificado otro pero de menor calidad arquitectónica.
Cuando actuó don José María Téllez, trató de sustituir este santuario por otro, pero ahora en honor a la Virgen de la Caridad, que actualmente se conoce.
Asimismo, se dice que fue una mujer humilde quien inició a confeccionar sencillos tapetes florales el 15 de agosto de cada año, en el atrio del santuario, con la idea de continuar con la más antigua tradición de los tlaxcaltecas cuando veneraban a la Diosa Xochiquetzalli.
De esta forma, se volvió a retomar su artesanía al agregar aserrín pintado de colores, y otros adornos adicionales que dieron una gran vistosidad y variedad a las alfombras florales.
Pronto su fama llegó a todas partes de la República Mexicana y fue el 19 de septiembre de 1931, cuando devotos de Huamantla por primera vez empezaron a concurrir a la Basílica de Guadalupe, en la ciudad de México, para establecer la costumbre de que el tercer domingo de este mes se realiza una alfombra en honor a la Virgen morena, esta costumbre se le atribuye a Wilebaldo Macías, Pablo Meléndez, Feliciano Ribera y al señor Maravez entre otras personas.
Esto dio pie para que la ejecución de los tapetes tradicionales de Huamantla no fueran exclusivamente religiosa, sino para la vida social y política de la sociedad tlaxcalteca, como lo comprueba la historia misma, cuando personalidades distinguidas visitan a Tlaxcala se les recibe con una alfombra tradicional de Huamantla, como cuando visitó Tlaxcala el Presidente de la República Adolfo López Mateos, un 15 de noviembre de 1963, de igual forma el 9 de mayo de 1964 en campaña política, Gustavo Díaz Ordaz visitó Huamantla y para su sorpresa fue recibido con una gran alfombra floral.
Esto lleva a que los huamantlecos extiendan su fama a todo el mundo, y sean considerados grandes artistas en los artífices de las alfombras florales, que han sido comparadas con otras en otros países.
El 13 de agosto del 2013, el Pleno de la LX Legislatura local declaró a las alfombras y tapetes elaborados en el Pueblo Mágico de Huamantla, con motivo de la fiesta patronal en honor de la Virgen de la Caridad, como Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala.
Durante la sesión ordinaria, los diputados aprobaron el dictamen de las comisiones unidas de Turismo, y de Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura, con lo que se declara a esta tradición como patrimonio estatal.
Durante la lectura del dictamen, los diputados Silvestre Velázquez Guevara y Mildred Murbartián Aguilar señalaron que a través de una iniciativa ciudadana un grupo de pobladores del Pueblo Mágico ‘anexaron 3 mil 622 firmas que respaldan la petición de declarar el arte efímero de las alfombras y tapetes como patrimonio cultural del estado de Tlaxcala’.
Velázquez Guevara señaló que en Huamantla las alfombras de flores y aserrín de colores ‘son un arte efímero que identifica y enorgullece al pueblo’.
Este es considerado como un arte por sus particularidades, ‘ya que tiene sus orígenes desde la época prehispánica para honrar a la diosa de la fertilidad Xochiquetzalli con lluvia de pétalos’.
Murbartián Aguilar expuso por su parte que ‘aunque no existe una cronología exacta de sus inicios, con la influencia de la cultura española, esta práctica fue evolucionando, hasta que en el siglo XIX nacieron las alfombras de flores con figuras y formas religiosas en la que utilizan una serie de elementos naturales cultivados en la región’.
Dijo que los artesanos de Huamantla durante décadas han realizado trabajos en prácticamente todo el país ‘y su arte se ha extendido a un gran número de localidades de México y otros países -de Latinoamérica.
Los artesanos del Pueblo Mágico han presentado sus tapetes y alfombras en países como Guatemala, Estados Unidos, Canadá, Suiza, España, Francia, Italia, Japón, Taiwán y en el Vaticano, donde elaboraron piezas para el desaparecido Papa Juan Pablo II.
Es por ello, que Huamantla recibe anualmente a miles de personas que acuden a la procesión nocturna de la Virgen de la Caridad, que recorre las calles de la ciudad que lucen atractivamente con alfombras florales, obra estética de todos los huamantlecos.