EN ESPERA DE UNA RESPUESTA…
El presidente de la Asociación Civil México, Comunicación y Ambiente (MCA), Carlos Álvarez Flores, en su reciente visita a Tlaxcala, en rueda de prensa, dio a conocer que de acuerdo a la “Norma Oficial Mexicana 083-SEMARNAT-2003, Especificaciones de protección ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial”, los cuatro rellenos sanitarios operados por el Gobierno a través de la Coordinación General de Ecología, incumplen con el “Plan rector de Manejo de los Residuos Sólidos del estado de Tlaxcala”, al ser en realidad simples tiraderos de basura a cielo abierto.
DENUNCIA POPULAR.
Carlos Álvarez Flores, explicó lo siguiente:
Los cuales incumplen los requerimientos de ley y ponen en riesgo la salud de la población tlaxcalteca al producir bacterias y hongos altamente patógenos.
Ante lo cual, demanda la “urgente clausura total y definitiva” de esos tiraderos ubicados en Huamantla, Tetla de la Solidaridad, Panotla y Nanacamilpa, porque su operación daña a más de dos mil personas colindantes con esas cuatro regiones y principalmente a los pepenadores.
Pide sancionar al gobierno del estado con una multa máxima de 50 mil unidades salariales vigentes, equivalentes actualmente a 4.4 millones de pesos; dar vista a la Procuraduría General de la República (PGR), por los presuntos delitos ambientales establecidos en el artículo 416 del Código Penal, por autorizar la descarga ilícita de residuos, entre otros.
Solicita que la Secretaría de Salud (SESA) verifique de manera inmediata de los posibles daños a la salud de pobladores y que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) corrobore si existe contaminación de mantos acuíferos aledaños a esos sitios “que no son rellenos, son mugreros a cielo abierto”.
Expuso que al operar inadecuadamente estos “supuestos” rellenos sanitarios provocan contaminación organoléptica, pues se producen bacterias y hongos altamente patógenos, los cuales levanta el viento y los lleva hasta 10 kilómetros. O sea que todos los tlaxcaltecas potencialmente pueden enfermar.
“Este es un problema añejo que el gobernador tenía que atender, de entrada al inicio de su administración. No puede ser un gobierno del estado el que esté poniendo un mal ejemplo a nivel nacional, que tenga un mugrerío como el que tienen aquí, que se debió de haber atendido y no se ha hecho”.
CUOTA A MUNICIPIOS
El ambientalista, refirió que “no hay excusa que el gobierno señale que no hay dinero para el tratamiento adecuado de los residuos sólidos en Tlaxcala, porque a los ayuntamientos de les retiene una cuota para que puedan trasladar sus residuos a estos lugares”.
Lo cual se constató de que los “municipios con más de 80 mil habitantes que generan entre 80 y 120 toneladas al día de basura, pagan 2.5 millones de pesos anuales a la Coordinación General de Ecología, este recurso es descontado por la Contraloría del Ejecutivo al presupuesto de Gasto Corriente de cada municipio, donde los contribuyentes que pagan sus impuestos de predial no erogan un solo peso por la recolección de basura, pero los comercios sí están obligados a dar una cuota”.
NO HAY CULTURA DE SEPARACIÓN DE RESIDUOS EN TLAXCALA.
El presidente de la Asociación Civil México, Comunicación y Ambiente (MCA), Carlos Álvarez Flores dijo:
EN ESPERA DE LA RESPUESTA DE PROFEPA A LA DENUNCIA
A más de una semana de que se interpusiera la Denuncia Popular ante la PROFEPA, el coordinador General de Ecología en Tlaxcala, Efraín Flores Hernández, se ha negado a fijar su postura sobre el asunto, a pesar de que “Tlaxcala Cultural” solicitó directamente una entrevista en su oficina, a través del área de Comunicación Social.
Mientras, la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Tlaxcala, ya dio entrada a la denuncia, y está en proceso de calificación de las competencias, para emitir una respuesta para que, de ser el caso, mandatar a las autoridades correspondientes el corregir o, en su defecto, clausurar dichos rellenos sanitarios, por su inoperancia.
