Arte y Cultura

PRIMER DÍA DE LA 37 FILO

La escritora Cristina Rivera Garza presentó su libro “Había mucha neblina o humo o no sé qué” en la 37 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), donde habló de este título inspirado en la vida y obra de Juan Rulfo.

Acompañada de Elvira Liceaga, Rivera Garza introdujo al público en este título que consta de una exploración de la obra literaria de Juan Rulfo no a partir de la teoría literaria ni de la vida cotidiana, sino de la exploración de los textos en la persona. No pretende hacer una biografía o análisis estilístico de su trabajo sino ofrecer un texto híbrido partiendo de la premisa: para que un autor viva como tal, precisa, antes, vivir de otras cosas que posteriormente den forma a su obra y figura.

“Yo nunca conocí a Rulfo, no tuve el gusto de participar en ninguna de sus clases o talleres, no conocí a su familia. Mi relación con Rulfo es una de las más sagradas, más entrañables que pueden existir, que es la de una autora con un autor favorito. Para mí este libro es un acto de amor, es el tipo de atención que uno da cuando realmente estás enganchado y quieres a tu libro, tu historia, a tu autor como tal”.

Contó que su fascinación por Rulfo viene de la infancia, gracias a los programas de educación pública del estado, donde se promovían sus lecturas. Con el tiempo decidió realizar varios ejercicios tales como transcribir sus textos pero en forma de poesía, los cuales publicó en la plataforma de internet Tumblr.

Sobre el retomar a Rulfo y su obra para generar una nueva, la autora apunto que

“cuando pensamos en los escritores la imagen que nos viene a la cabeza es la de una persona solitaria frente a una computadora lidiando consigo misma. La cuestión es que parece que estamos solos, pero es un momento de mucha pluralidad y de mucha compañía porque con la cosa que estamos lidiando es con el lenguaje, que no se hace solo, es una práctica que se forma con las vivencias de sus hablantes. Cuando estamos frente a la computadora estamos con muchos, todos los que hacen que esa lengua exista”.

Aparte de eso, tampoco creo que los libros crezcan de la nada. Un libro de alguna manera va a estar relacionado con otros que lo preceden o con otros que lo acompañan”. Ejemplificó esto con su libro Nadie me verá llorar, hecho con base en una investigación sobre expedientes médicos de un manicomio. Había mucha neblina o humo o no sé qué existe a partir de una experiencia similar, pero con la obra de otro autor como base.

Historiadora de profesión, Rivera Garza dijo que al hacer el libro “algo que me preocupaba mucho es que los historiadores escriben cosas muy interesantes pero regularmente muy aburridas, con perdón de los historiadores, sobre todo si son cosas muy académicas. Entonces lo que yo quería era hacer un recorrido alrededor de Rulfo, pero no quería sufrir la triste suerte de muchos de los libros de historia que leí, que tenía que hacer un esfuerzo muy grandote para seguirlos”, explicó sobre el estilo narrativo de su obra.

Con esta presentación, cerraron las actividades del primer día de la 37 FILO, que continuará hasta el 12 de noviembre.

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